Apenas se ve una figura que aparece en escena. Se sube encima de un Cadillac amarillo mientras suenan de fondo los primeros acordes de la canción Candy de Rosalía. Embadurnada de su abrigo plumífero, la capucha puesta, e incluso con unas gafas de sol que le tapan la cara, la artista catalana comienza a cantar. Podría ser cualquier concierto suyo, pero nada más lejos de la realidad. Se trata del desfile de la colección de hombre otoño-invierno 2023-24 de Louis Vuitton. Un concierto exprés en el que la cantante repasó temas recientes de su repertorio como Candy, Saoko, Despechá o CUUUUuuuuuute. Una vez más, la música en directo se une a la moda.
Que los «conciertos» de música cada vez tienen más protagonismo dentro de la moda no es nuevo. Tan solo hay que remontarse a los que eran los desfiles más famosos del mundo de la lencería: los Victoria’s Secret Fashion Show. Cada noviembre miles de usuarios esperaban con ansia el que para muchos era el evento más esperado del año. «Ángeles» con una lencería minúscula caminaban por la pasarela y lucían sus kilométricas piernas. Gisele Bündchen, Heidi Klum, Alessandra Ambrosio, Adriana Lima, Gigi Hadid o la española Blanca Padilla. Las mejores modelos de la industria de la moda desfilaron con las famosas alas, y lo hicieron al son de la música.
La expectativa del evento, que cada año se realizaba en un país diferente, no solo era en torno a los ángeles, sino también a los artistas que cantaban durante el desfile. Maroon 5, Justin Bieber, Kanye West, Ariana Grande, Ed Sheeran, Selena Gómez, Rihanna, Bruno Mars, Taylor Swift, The Weeknd y Black Eyed Peas. Son muchos los que pasaron por esos desfiles. En un solo desfile actuaban hasta 3 artistas distintos. El espectáculo era tal que incluso los propios cantantes acababan siendo parte de él, y algunas de las cantantes lucían lencería.
Era el sueño de cualquier modelo, recorrer el desfile de Victoria´s secret enfundadas en sus alas, pero mientras las críticas hacia el evento aumentaban, las audiencias televisivas del desfile iban descendiendo en los últimos años. Tanto por la extrema delgadez de las modelos, como por ofrecer una imagen tan sexualizada de la mujer y por la falta de inclusión y diversidad. De hecho, el New York Times sacó un reportaje titulado Ángeles en el infierno: la cultura misógina dentro de Victoria’s Secret, en el que desveló el racismo, abuso y sexismo que muchas modelos habían sufrido mientras trabajaban para la marca de lencería de Ed Razek. Tras 24 años de desfiles, todo se vino abajo. En 2018 la marca de ropa interior se despidió las pasarelas.
A Victoria´s Secret le faltaba realidad, inclusión y una amplia gama de culturas, religiones, razas y géneros. Ahí fue donde Rihanna vio la oportunidad de negocio. Savage x Fenty nació de la necesidad de mostrar a una mujer fuerte, empoderada y cómoda con su cuerpo independientemente de si cumplía o no con los estándares marcados por la sociedad. La cantante no se quiso quedar atrás y unió, una vez más, lencería y actuaciones musicales en directo. Los 4 desfiles que ha tenido la firma los transmitió por streaming y actualmente se pueden visualizar en Prime Video.
«Técnicamente es un desfile de moda, pero Rihanna no hace nada de forma convencional, así que lleva el concepto a otro lugar», dicen durante el primer desfile de la marca. La artista de Barbados, además de apostar por la lencería, lo ha hecho por el espectáculo. Es un híbrido de música, moda y baile que celebra la diversidad. El impacto visual es tremendo, parece un videoclip compuesto de baile, música, luces e interpretación.
Imitan lo que hacía la marca de los ángeles, pero esta vez mostrando en pantalla los llamados cuerpos «no normativos». El Savage x Fenty no solo incluye diversidad corpórea, también cuenta con la participación de drag queens (Gigi Goode, Shea Couleé), personas del colectivo trans como la actriz de Pose Indya Moore y una gran representación de la cultura afroamericana.
En los desfiles de Rihanna también han cantado los principales artistas del sector musical. Algunos de ellos latinos como Ricky Martin, Bad Bunny o Anitta. Lo que confirma, una vez más, que los artistas de habla castellana han traspasado todo tipo de fronteras.
Más allá de la lencería
Rosalía fue una de las cantantes que triunfó en el Savage x Fenty de 2020. Y lo ha vuelto a hacer este año en el desfile de Louis Vuitton. Su actuación en la colección de hombre otoño-invierno 2023-24 ha dado la vuelta al mundo.
Las pasarelas de moda llevan años contando con música en directo, pero las actuaciones de los artistas del momento no son tan comunes, por lo menos fuera de la lencería. Normalmente la música está en segundo plano, y son las piezas y la ropa las principales protagonistas. Pero cuando un cantante de renombre entra en escena, el espectáculo gira en torno a él, o es él quien gira en torno al desfile, pero está integrado y es una figura más del espectáculo. Es lo que hacía Victoria´s Secret en sus desfiles, lo que ha heredado Rihanna, y lo que hizo la semana pasada Louis Vuitton.
Rosalía no era la protagonista. Sus planos se mezclaban con los bolsos y los trajes que vestían los modelos. No hay que olvidar que el principal objetivo era mostrar la colección, pero la audición de la cantante catalana puso el foco en un evento que tal vez, de no haber sido por ella, muchas menos personas no lo hubieran visto. Ocurre lo mismo que con cualquier otro producto de una marca: atraes a sus fans. Y Rosalía, como se ha podido ver, es una de las artistas favoritas de las marcas.
Este desfile de la marca de lujo francesa ha sacado a relucir la posible fusión entre conciertos de artistas famosos y desfiles de moda. Una nueva forma de presentar las últimas colecciones de las marcas, a través de un espectáculo que recuerda a aquellos famosos desfiles de los ángeles de Victoria’s Secret.