El legado de Elvis Presley sigue vivo. Lo demuestra la película protagonizada por Austin Butler, pero también la venta del avión privado que perteneció al artista. A pesar de que llevaba casi 40 años abandonado en el desierto de Roswell, en Nuevo México, el jet se ha vendido en una subasta por 242.480 euros. El rey del rock compró este Lockheed 1329 Jetstar, fabricado en 1962, el 22 de diciembre de 1976 por 840.000 dólares (4,1 millones de euros actuales). Un año antes de su muerte.
El exterior está visiblemente maltratado por el sol, el viento y la arena que durante estas décadas han desgastado la chapa. Sin embargo, el interior del avión, en donde Elvis y su equipo se sentarían tantas veces, está en buenas condiciones. Tapizados con terciopelo rojo, los asientos recuerdan a la decoración de Graceland en la última etapa del artista. Tiene espacio para nueve pasajeros y tres tripulantes. Además, dentro de la subasta está incluido el documento de seguridad aérea firmado por el cantante. Incluye microondas, televisión con VHS y reproductor de casette con los que el artista entretendría a sus amigos, conocidos como Memphis Mafia, o su mánager.
Segundo intento de deshacerse de él
Priscilla Presley estuvo presente en la subasta que tuvo lugar el pasado 8 de enero, en el día que cumpliría 88 años Elvis. Según explicó la que fuera mujer del artista, el coleccionar coches y aviones era uno de los placeres que disfrutaba el intérprete de Always on my mind. Sin embargo, el jet privado no era ya parte del patrimonio del fallecido cantante, su último sueño había sido el empresario Jim Gagliardi. Lo había comprado en 2017 por 430.000 dólares (400.871 euros actuales) y lo había mantenido abandonado en el desierto. Su plan original era trasladarlo a su negocio en Madera, como una especie de atracción turística para sus clientes. Pero el plan nunca se materializó y en los seis años que estuvo en su propiedad nunca lo visitó siquiera.
Es la segunda vez que el empresario que tenía el avión en su propiedad intenta venderlo. En agosto formó parte de una venta online de joyería «perdida» de Elvis Presley pero la puja quedó desierta. Ahora, finalmente, ha podido deshacerse del avión. El comprador tendrá que enfrentarse al mismo reto, ¿qué hacer con él? El aparato ya no vuela. No solo por el paso del tiempo, sino porque también le faltan componentes. Para ser transportado tendría que ser desmontado, lo que supondría un alto coste y un riesgo a su integridad.
Sin embargo, teniendo en cuenta otras pertenencias de Elvis Presley que se han vendido últimamente el comprador se ha llevado una reliquia muy barata. En octubre se vendió por 276.961 euros el sports coupé Stutz Blackhawk que perteneció a Elvis y que el cantante regaló a su médico.