El objetivo del Banco Central Europeo es conseguir que la inflación se sitúe en el 2% a medio plazo. Para ello, el organismo está subiendo los tipos de interés, pero la política monetaria tiene un desfase de un año o año y medio, por lo que no tiene la capacidad de actuar en la inflación actual. Por ello, el BCE trabaja con las previsiones y actúa según esos datos. No obstante, las previsiones del Banco de España sitúan la inflación en el 2,3% en 2024, por encima de ese objetivo.
Ante esto, Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, ha señalado en el XXI Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CED) que se ha celebrado en Bilbao que el BCE tendrá que hacer “algo más” de lo que esperaba el mercado. De hecho, en la intervención anterior, José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank, ha asegurado que que la normalización de la política monetaria “no será suficiente”, aunque ha reconocido que será de ayuda. Gorigolzarri ha asegurado que la banca deberá redoblar los esfuerzos de transformación realizados en los últimos años.
Hernández de Cos ha explicado que con las previsiones que tienen actualmente el ‘terminal rate’, es decir, el punto donde se situarán los tipos de interés está en el entorno del 2,25-2,5%. Después de la última subida en la reunión del mes de septiembre, la tasa se sitúa en el 1,25%, por lo que aún queda camino de normalización de la política monetaria.
Sin embargo, el gobernador del Banco de España ha dejado claro que las subidas están sujetas a los riesgos existentes y a la “elevadísima incertidumbre existente”, entre ellas que se produzcan efectos de segunda ronda. Asimismo, ha puntualizado que esa cima prevista es “mucho más alta” que la estimada hace unos meses, aunque ha matizado que es inferior a lo que estiman los mercados.
El responsable del supervisor ha adelantado esta tasa para orientar a los ciudadanos sobre la estrategia que llevará a cabo del BCE para frenar la inflación. Hernández de Cos ha manifestado que los cálculos de su institución sobre la evolución de los tipos están hechos sobre la base de que la inflación en la zona euro se situará en el medio plazo, en 2024, en el 2,3%. Para este año, el pronóstico del BCE sitúa el IPC de la zona euro en el 8%.
Además, el gobernador del Banco de España ha advertido del riesgo de trasladar la inflación a los salarios, que podría derivar en una «espiral inflacionista» mucho más persistente que el escenario actual. Esta advertencia llega el mismo día que el Ministerio de Hacienda ha anunciado que aprobará una rebaja en el IRPF a las rentas más bajas, así como un incremento para los más ricos y un «impuesto a la solidaridad» a los millonarios
Sector financiero con músculo
Durante su intervención telemática, el presidente de CaixaBank ha resaltado que el sector financiero hoy sí cuenta con el «músculo financiero para estar muy cerca de empresas y familias y poder contribuir tanto a la recuperación socioeconómica como a la transición hacia el nuevo mundo», a diferencia de lo que ocurría en la anterior crisis.
Pero sí que ha insistido en que tiene grandes retos por delante como entregar una rentabilidad por encima del coste de capital, «cosa que no ha sido así en los últimos años dentro de banca europea». Por otro lado, Goirigolzarri ha manifestado también que la banca española «compara muy bien» con la banca europea o americana en términos de «calidad de servicio y coste de financiación» tanto para las familias como para las empresas.