La comisión negociadora para nombrar los dos magistrado del Tribunal Constitucional que corresponde al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha culminado una nueva reunión sin llegar a un acuerdo para proponer candidatos.
A última hora de la tarde, fuentes del bloque conservador y mayoritario del consejo de jueces ha transmitido que en la reunión mantenida este miércoles «no se ha realizado una valoración de nombres» pero que los representantes de dicho grupo, José Antonio Ballestero y Carmen Llombart han propuesto a los representantes del bloque progresista y minoritario un «cambio de metodología de discusión, consistente en que cada grupo evalúa o valora la propuesta del otro y no meramente acepta el candidato único que proponga».
Esto, después de que los progresistas pusieran sobre la mesa en la anterior reunión, celebrada el pasado 3 de noviembre, el nombre del candidato único José Manuel Bandrés, magistrado del Tribunal Constitucional.
Extraoficialmente, los miembros del bloque conservador transmitieron que no apoyarían a dicho candidato porque consideran que tiene un perfil próximo al Gobierno y al independentismo, pareciéndoles más adecuado el también magistrado del Supremo Pablo Lucas que estaba en la primera lista de candidatos ofrecida por los progresistas.
El Gobierno dice que nombrará a los suyos
El próximo 24 de noviembre está prevista la celebración de un Pleno en el que se esperaba realizar el nombramiento de los magistrados del Tribunal Constitucional, aunque fuentes del órgano de gobierno de los jueces trasladan que no creen que para esa fecha sea posible haber alcanzado un acuerdo.
El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, manifestó este miércoles en una comparecencia ante los medios desde Bali, donde participa en la cumbre del G20, que el Gobierno procederá a nombrar a los dos magistrados del Tribunal Constitucional que le corresponde porque es su «obligación». El escenario más posible es, por lo tanto, que el Gobierno proceda al nombramiento antes de que lo haga el CGPJ, a pesar de que distintas fuentes jurídicas consideran que la renovación del Tribunal Constitucional debe hacerse por tercios, es decir, los cuatro nombramientos que esta vez proceden -el presidente, vicepresidente y dos magistrados del Alto Tribunal-, a la vez.