Elvis Presley compr su mansin Graceland el 19 de marzo de 1957 por 102.500 dlares, que hoy seran unos 990.000 euros. Hoy, vale entre 400 y 500 millones de dlares, o sea, de 370 a 460 millones de euros, gracias a los aproximadamente 650.000 visitantes que pasan por el complejo de edificios y jardines, y en el que incluso se alquilan habitaciones para quien quiera dormir en el mismo edificio en que lo hizo el Rey del Rock durante dcadas (aunque, a juzgar por las biografas del cantante, all se dorma poco, y menos an por las noches). Con una facturacin de 10 millones de dlares anuales y unos gastos anuales –incluyendo impuestos– de apenas medio milln, de acuerdo con las estimaciones de la revista financiera ‘Forbes‘, ‘Graceland’ es una empresa muy saneada.
Y ahora, la duea de Graceland, Lisa Marie Presley, se ha muerto. Lo cual plantea una cuestin que no es solo econmica, sino cultural: quin se va a quedar con la mansin? Y, sobre todo, qu va a pasar con la propiedad, que mide 5,6 hectreas, o sea, unos diez campos de ftbol?
La respuesta a la primera pregunta parece clara. Graceland va a ser propiedad de las tres hijas vivas de Lisa Marie: la actriz Rileigh Keough, de 33 aos, y los gemelos Harper y Finley Lockwood, de 14, fruto de dos de los cuatro matrimonios de la hija de Elvis. En principio, eso significa que todo va a seguir igual. O as lo sostiene el ‘management‘ de Graceland. “Nada va a cambiar en las operaciones o en la gestin”, ha declarado un representante de la fallecida al diario ‘Los Angeles Times’. As, al menos en teora, todo queda “atado y bien atado”, por usar una expresin que en Espaa tiene connotaciones polticas –y de profeca no cumplida– cuando a partir del domingo el cadver de Lisa Marie descanse para siempre junto al de su hijo Benjamin Keough, que se suicid en 2020, cuando solo tena 27 aos de edad, y a quien ella dedic un ensayo hace apenas seis meses en la revista de celebrities ‘People‘. En otras secciones del complejo, estn enterrados Elvis, sus padres y su abuela.
Por lo que ha trascendido en la prensa estadounidense, Graceland est gestionado por un piedad de un ‘trust‘, formado por Lisa Marie, que fue quien hered la propiedad a los 25 aos. Pero hay dos socios minoritarios. Uno, su madre, Priscilla Presley, de 77 aos. El otro, SunTrust, uno de los mayores bancos regionales del sur de Estados Unidos.
Legalmente, Lisa Marie era la duea. Y as lo dijo hace 9 aos en una entrevista: “Es ma y siempre ha sido ma en un 100%”. Pero, en la prctica, su madre, Priscilla, parece haber sido quien convirti a Graceland en la mquina de ganar dinero que es. Hay que tener en cuenta que Lisa Marie despilfarr una considerable cantidad de su herencia, y que fue solo la transformacin de Graceland en una actividad comercial gestionada profesionalmente lo que la salv de la ruina. Hay que tener en cuenta que en 2004, Lisa Marie tuvo que vender el 85% de la empresa Elvis Presley Enterprises, que haba sido fundada por su padre para gestionar su patrimonio musical y cinematogrfico para evitar la ruina, aunque, sabiamente, retuvo el control de Graceland.
As que Graceland va a pasar de la hija a tres nietas, dos de las cuales son menores de edad. Eso ha despertado todo tipo de especulacin en Estados Unidos acerca del futuro de la mansin, especialmente porque Priscilla, que, desde un segundo plano, mantiene una ms que considerable influencia en la gestin del patrimonio de Elvis, tiene ya 77 aos. La nueva generacin va a mantener la propiedad de la casa? O va a venderla? An queda, adems, una cuestin: cul era la situacin financiera de Lisa Marie? Tericamente, su patrimonio estaba saneado. Pero con las celebrities, siempre existe el riesgo de que la bancarrota asome por detrs de las griferas doradas o los aviones privados. Precisamente, Graceland puede ser un buen activo para ‘hacer caja‘ pero, tambin, es un ‘ingreso pasivo‘ que genera 9,5 millones de dlares en beneficio, si bien no es cierto que no es lo mismo que los genera para uno solo –Lisa Maria– que para tres –Rileigh, Harper y Finley– .
Graceland puede ser el sueo de un inversor especializado en rock. Pero tambin puede atraer a algunos de los gigantes de Wall Street, como Blackstone o KKR, que ha tratado, sin xito, de comparar por 500 millones de euros el catlogo del grupo ingls Pink Floyd, y han pagado cifras similares por los de Bruce Springsteen, Paul Simon, o Bob Dylan.
Pero Graceland es algo ms que un parque de atracciones o el museo de una celebridad. Porque Elvis era mucho ms que una ‘celebrity‘. As que su residencia es como una especie de santuario laico para la clase media y media-baja blanca de Estados Unidos. Memphis, la ciudad en la que est, es una de las capitales de la msica de EEUU, como Nashville –tambin en Tennessee– o Nueva Orleans. Tiene su zona de bares con msica en directo para los turistas sedientos de cerveza –Beale Street–, su zona ms sofisticada para los turistas ms culturetas –los Sun Studios, por ejemplo, donde grabaron, literalmente, el ‘Quin es quin’ del rock and roll–, y tambin tiene sus tugurios nocturnos de blues del Delta del Mississippi, que empieza, precisamente, en esa ciudad, en los que la concurrencia, al contrario que en los otros lugares, es, frecuentemente, negra en su mayora.
Claro que da igual la razn por la que uno visite Memphis: hay una parte ineludible del viaje. Sea por admiracin, morbo o, simplemente, curiosidad, la parte que nadie puede eludir es la visita a Graceland, con auriculares que explican la vida cotidiana del hombre que populariz gneros musicales que hasta entonces haban sido ‘negros‘ gracias a un carisma y un instinto para la fusin que probablemente hoy hubiera sido prohibido por los guardianes de la correccin poltica bajo el argumento de que se trataba de “apropiacin cultural”.
Ahora, todo ese complejo queda en manos de la tercera generacin, que ya ni siquiera lleva el apellido “Presley” y que comparten madre, pero no padre. Graceland, el santuario –y, tambin el mausoleo– de Elvis –y de gran parte de la cultura de Estados Unidos– entra en una nueva etapa.
Conforme a los criterios de