Tras el giro de Berln, Espaa debe cumplir ya su compromiso con Ucrania
Despus de varias semanas de dudas, Alemania -segn Der Spiegel– accedi ayer al envo de tanques Leopard a Ucrania. Esta decisin interpela al conjunto de aliados, incluido el Gobierno espaol, que ahora se ha quedado sin subterfugios para persistir en la posicin ambigua que ha mantenido hasta la fecha. Tanto el calibre de la ofensiva de Putin como las necesidades militares de Kiev obligan a abandonar un tacticismo que no se compadece con la trascendencia histrica de la invasin rusa en Ucr
ania
. Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, fue muy claro en estas pginas a la hora de recordar que “hay que dar a Ucrania ahora mismo los tanques que necesita”. El giro de Berln viene precedido de la presin del mando aliado y de EEUU. El hecho de que Washington estudiara el envo de tanques M1 Abrams ha terminado por levantar todas las objeciones de Alemania. En este contexto, no resultan aceptables
ni los titubeos ni la falta de transparencia del Gobierno
sobre el estado de los tanques que estn en condiciones de ser enviados.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, se escud ayer en la necesidad de preservar la unidad europea para justificar la inhibicin del Ejecutivo en esta materia. Sin embargo,
no es lo mismo apelar a la coordinacin en el mando aliado que abdicar de las propias responsabilidades
. El Gobierno, lastrado por la divisin interna que provoca la irresponsabilidad de Podemos en cuestiones de Estado, contina eludiendo responder a las capacidades de Espaa para hacer frente a un eventual envo de tanques. Pese a que Pedro Snchez fue el primer mandatario en prometer el envo de 40 de los Leopard almacenados en Zaragoza, Defensa se parapeta en que estos tanques estn en un estado “absolutamente lamentable”. Tal como ha confirmado EL MUNDO, estos vehculos podran ponerse en funcionamiento en tan solo un mes si son acondicionados, y a ellos se suman los modelos ms modernos de Leopard.
Espaa quedara en evidencia ante la comunidad internacional si no ayuda a Ucrania en su objetivo de lograr un centenar de carros de combate, lo que supondra un paso definitivo para formar una unidad acorazada.
No cabe, por tanto, escamotear la realidad sobre el estado del material militar inventariado
. Una cosa es plantear dudas sobre los pasos que deben darse, como hace el canciller Olaf Scholz, y otra falsear la verdad.
Por otra parte, de la misma manera que se exige a las potencias occidentales estar a la altura de sus responsabilidades, tambin cabe hacerlo a las autoridades ucranianas. Aunque Volodimir Zelenski se ha mostrado fulminante en la purga de su Gobierno,
resulta inoportuna la eclosin de una ola de acusaciones de corrupcin que salpica a su crculo de confianza
. Si la causa de Ucrania es la causa de Europa, con todo lo que ello acarrea en un continente devastado por dos guerras mundiales, es precisamente porque en ella cristalizan razones morales sustentadas sobre la base de la legalidad y la ejemplaridad.
Para seguir leyendo gratis