Joaquim Nadal, Gemma Ubasart, Carles Campuzano, Meritxell Serret, Manuel Balcells y Juli Fernández han tomado posesión este martes como nuevos consejeros de la Generalitat en sustitución de los dirigentes de JxCat. Cataluña tiene ya oficialmente un gobierno monocolor, aunque Pere Aragonès haya ido a pescar para formarlos en aguas del PSC, Convergencia o los Comunes.
Un gobierno con 33 diputados de 135, el 21% del Parlament como no dejan de repetir desde los 7 partidos de la oposición, cuyo principal reto será conseguir apoyos para sacar cualquier iniciativa adelante.
«El Govern inicia nueva etapa con un equipo nuevo» ha anunciado Aragonès. Una nueva etapa sin grandes cambios en la estructura del Govern: mismo número de consejerías, aunque Territorio pierde Políticas Digitales, que pasan a Presidencia, y recupera Vivienda. Y leves cambios de nomenclatura para marcar las prioridades ideológicas de ERC: Acción Exterior añade ahora la Unión Europea, y Justicia la Memoria Histórica.
Momento difícil
En este contexto, el presidente de la Generalitat ha agradecido a los nuevos consejeros su responsabilidad al «dar el paso adelante sin dudar» tras la llamada de Aragonés. Y les ha instado a trabajar por «la Cataluña entera», en el actual «momento difícil».
El Govern, ha dicho Aragonès, inicia «una nueva etapa con un equipo renovado, que incorpora experiencia, voluntad de mejora y creatividad», para «continuar trabajando con la capacidad de pensar, escuchar y hablar a la Cataluña entera, al país entero, sin olvidar a nadie y sin menospreciar ningún territorio».