La iniciativa de la vicepresidenta Yolanda Díaz ha sacudido el sector de la distribución y abierto una brecha en el seno del Gobierno. La número dos del Ejecutivo se ha reunido con el presidente de Carrefour España y pide que las grandes compañías un acuerdo voluntario para ofrecer una cesta de la compra con productos básicos a precios fijos hasta después de las navidades que contenga carne, pescado y verduras.
Pero al margen del precedente francés de 2011 que impulsó Nicolás Sarkozy durante solo unos meses, el límite de precios en un contexto de alta inflación también encuentra una inspiración en el programa de «Precios Cuidados» puesto en marcha por el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en 2013 y que actualmente está siendo relanzado por Alberto Fernández.
«Allí no ha funcionado, porque no ha solucionado el problema de la inflación y lo único que ha conseguido es provocar en algún caso desabastecimiento«, señala Alfonso Sebastián Manzanares, vicepresidente de la Asociación Española del Retail. El programa empezó con una cesta básica de 300 productos y hoy superan los 1.300.
A diferencia del pacto entre distribuidoras que propugna aquí Díaz, en Argentina se fija un precio máximo para una determinada lista de productos que no puede ser superado y el Estado se encarga de controlar su cumplimiento.
Carrefour ha puesto en marcha una política comercial en Francia mediante la que fija durante 100 días el precio de 100 productos de su gama básica. Sin embargo, el grupo galo opera en Argentina. Y precisamente allí tiene en marcha un programa llamado «Precios Corajudos«, que ha llegado a abarcar a más de 1.300 productos desde 2017.
Por su parte, el grupo Dia también tiene una amplia red en el país sudamericano y acaba de nombrar CEO a nivel global al que hasta ahora era consejero delegado allí, Martín Tolcachir, con amplia experiencia en el problema de la inflación.
Las patronales del sector que representan a grandes enseñas como Mercadona, Lidl, Alcampo o El Corte Inglés están pendientes de mantener el lunes un encuentro con la vicepresidenta Díaz y el ministro de Consumo, Alberto Garzón y sin presencia ni del Ministerio de Agricultura de Luis Planas ni del de Industria, Comercio y Turismo que dirige Reyes Maroto.
Una de sus principales propuestas para aliviar el bolsillo de los consumidores es que el Gobierno decida aplicar una rebaja temporal del IVA en determinados productos. En cualquier caso, lo que parece estar por delante es una batalla promocional entre las diferentes distribuidoras por ofrecer al consumidor las ofertas más atractivas y ganar cuota de mercado en un contexto de alza de precios sostenido.
En su comparecencia tras el encuentro con Carrefour, Díaz exigía que su propuesta de cestas de productos básicos a precios asequibles se haga a costa de los márgenes empresariales y no de los productores nacionales. Pero no en vano, «los márgenes que tienen son muy ajustados, de apenas un 2% de la facturación», concluye Sebastián Manzanares.