La mejor serie de la semana
La serie documental de Netflix es tan cruda y tan directa, y a la vez tan poco morbosa, que uno no puede acusarla de buscar el impacto fcil
Cmo ser de tab el perverso funcionamiento econmico que no-sustenta el no-sistema de salud estadounidense que ni una serie como Emergencias: Nueva York se atreve a ponerlo en el centro de su narrativa. Todo lo dems s est. Y todo es to-do: esta serie documental de Netflix es tan cruda y tan directa que uno no puede acusarla de buscar el impacto fcil. Un mal parto es as, un tumor cerebral es as, un adolescente tiroteado es as, un obeso mrbido norteamericano es as, un hospital es as, la vida es as, la muerte es as.
En Emergencias: Nueva York, Adi Barash y Ruthie Shatz siguen en la lnea que comenzaron hace unos aos con Lenox Hill, serie tambin documental centrada en el prestigioso hospital neoyorquino del mismo nombre. Barash y Schatz expanden ahora el foco y lo abren a la red sanitaria de la ciudad de los rascacielos. Lo hacen adems en otra poca: Lenox Hill es pre-covid y en cambio Emergencias: Nueva Yorkretrata un mundo post-virus, si es que eso existe. Sus protagonistas reconocen que la pandemia cambi el mundo para siempre y el suyo, el de los hospitales, de manera tan brusca como irreversible. Que el mundo entero temiera por su vida por culpa de un nuevo patgeno no borr la existencia de las enfermedades previas y los accidentes del da a da. Emergencias: Nueva York lo cuenta con una serenidad y una elegancia casi mgicas.
Y lo hace sin el ms mnimo morbo. No exhibe pero tampoco esconde. Una herida abierta es una herida abierta, una ictericia heptica es una ictericia heptica y una persona que se arriesga a depender de la dilisis porque el sistema ha fallado es una persona que se arriesga a depender de la dilisis porque el sistema ha fallado. Y le va a ir mal. Y en Emergencias: Nueva York le va mal.
Yo tampoco voy a esconderme: esta serie pone mal cuerpo. No hace falta ser hipocondraco para que algo as le genere a uno todo tipo de paranoias sobre citas con especialistas que cancel, chequeos rutinarios que se salt o esos consejos del traumatlogo (Alberto: adelgaza) que te tomas con un sentido del humor que Emergencias: Nueva York convierte en peligrosa inconsciencia.
Al tiempo, pocas veces me he sentido yo ms sano que tras ver esta serie. Ni tan privilegiado por vivir en un pas en el que lo que vemos en Emergencias: Nueva York lo pagan, por ahora, los impuestos de todos. La siniestra maquinaria de los seguros sanitarios y las calificaciones crediticias de los ciudadanos de Estados Unidos es uno de los barrizales en los que Adi Barash y Ruthie Shatz entran con sumo cuidado. Su serie no va de eso porque si fuera de eso no ira de otra cosa.
Aunque suene frvolo, hay que aadir que Emergencias: Nueva York es, adems, muy entretenida. Bien podra haber dado lugar a (o estar inspirada en) los mejores episodios de Urgencias, la serie que revolucion las series de mdicos. Emergencias: Nueva York no quiere revolucionar nada porque est demasiado ocupada intentando que no te mueras.
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