El informe preliminar de la autopsia practicada al cadáver de Clemente, el hombre al que supuestamente mató su mujer, que luego se suicidó, no murió envenenado por ingesta de lejía o amoniaco, que era la principal hipótesis de la investigación hasta el momento.
Según han informado a Europa Press fuentes policiales, en la autopsia no se han encontrado indicios de quemaduras o agresiones por productos tóxicos de limpieza como lejía o amoniaco, que fueron los botes que se encontraron cerca de la víctima el lunes en su casa de Fuenlabrada.
La Policía sigue analizando las muestras encontradas en ese domicilio, entre ellas las de la medicación para mitigar la enfermedad mental que estaba tomando la esposa Rosa, que podría haberle dado para matarle a modo de sobredosis. Será el informe toxicológico el que determine las causas finales de la muerte.
El Grupo V de la Policía Nacional de Madrid sigue pensando que Rosa mató a su marido y luego ella se suicidó ahorcándose. Y es que dejó escrita una carta de despedida en la que habría explicado que necesitaba quitarse la vida y no podía dejar solo a su marido. De hecho, ya se habría autolesionado en otras ocasiones y se estaba medicando por una enfermedad mental.
De momento, amigos, familiares y vecinos de la familia les han incinerado y dado un último adiós esta mañana en el tanatorio de Fuenlabrada.