Laura Borràs «no va a tener un juicio justo porque su derecho defensa se ha vulnerado desde que se ha negociado» entre la Fiscalía y la defensa de Isaías Herrero, el beneficiario de las adjudicaciones a dedo que presuntamente orquestó desde la dirección de la Institución de las Letras Catalanas. Así confirmaba Isabel Elbal, abogada de la defensa de Borràs, la existencia de un acuerdo entre la Fiscalía y los otros dos acusados, Herrero y Andreu Pujol que no ha sido confirmada por los otros acusados ni el ministerio fiscal.
Un pacto que según Elbal vulnera el derecho a la defensa de Borràs porque «durante tres años» las defensas de Herrero y la líder de Junts se coordinaron en la preparación del juicio. En una primera sesión inusualmente bronca para tratarse solo de las cuestiones prejudiciales, Elbal ha acusado a Herrero de haberse convertido en «acusación», a lo que Marina Roig, defensa de Herrero, ha respondido acusándola de cuestionar el derecho a la defensa de su cliente, que puede variar de estrategia cuando considere.
Guerra abierta entre defensas
Se abría así una guerra entre las defensas, en la que Elbal ha anunciado que solicitarán dispensa al Colegio de Abogados para acreditar la cooperación entre ambas defensas. Incluyendo «comunicaciones entre Borràs y Herrero» que se propone aportar a la causa. En base a esa vulneración del derecho de defensa, Elbal ha reclamado una suspensión de la causa para «aportar nuevas pruebas» que no conocieran las otras defensas.
La defensa de Borràs ha llegado a hablar de las pruebas «que serán usadas por la Fiscalía y no sabemos si las otras dos acusaciones» a lo que la defensa Herrero ha formulado una queja que ha sido atendida por el presidente del tribunal, Jesús María Barrientos.
El tribunal deberá resolver las peticiones de las defensas al inicio de la próxima sesión del juicio, el 20 de febrero, cuando están previstas las declaraciones de los acusados. Declaraciones que Elbal ha reclamado cambiar de orden para que Borràs puede defenderse de una eventual declaración incriminatoria de sus ex colaboradores.
«Si se hubiera planteado este cambio en términos normales lo aceptaría» ha respondido Roig, «pero en estos términos no puedo aceptarlo porque este escrito -el presentado por la defensa de Borràs- cuestiona el derecho de defensa» de su cliente. «Se dice que (los otros dos acusados) se han convertido en co-acusadores, y que la defensa de Borràs es la única defensa» ha lamentado Roig, denunciado que «se habla de acusaciones compensadas, modificadas o pagadas» en referencia a un pacto que ninguno de los implicados ha reconocido.
El Tribunal «carece de elementos» para dar por acreditado el pacto, ha respondido el juez, recordando que no puede dar como hechos probados las informaciones de la prensa en las que se ha apoyado Elbal. «Este Tribunal hace suyas, comprende y coincide» con los argumentos de la defensa de Herrero, ha añadido el juez.
Presunción de inocencia
Elbal ha argumentado además que la negociación de la Fiscalía con los otros dos acusados «vulnera la presunción de inocencia» de su defendida, una vulneración de la que también ha acusado a la portavoz de ERC, Marta Vilalta, para argumentar un futuro recurso contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) sobre este caso.
Ha denunciado también la falta de imparcialidad del presidente del tribunal, Jesús María Barrientos, y la vulneración del derecho a un juez predeterminado de su defendida. La causa contra Borràs, Isaías Herrero y Andreu Pujol ha pasado por tres instancias, el Juzgado 9 de Barcelona, el Tribunal Supremo y ahora el TSJC en función de los sucesivos cambios de responsabilidad política de Borràs.
Ahora, Borràs alega que tras su suspensión como diputada y presidenta del Parlament, no está justificado que sea el Tribunal Superior de Justicia el que celebre el juicio, puesto que ya no es aforada.