EEUU admite que la falta de regulacin caus la crisis del SVB mientras se preparara para la mayor nacionalizacin de un banco desde 2008
Jay Powell, el presidente de la Reserva Federal, no es economista, sino abogado. Y la manera en la que ha gestionado, al menos desde el punto de vista poltico, la crisis del banco Silicon Valley Bank (SVB), que fue intervenido el mes pasado en lo que fue la mayor nacionalizacin de una entidad en EEUU desde 2008 -aunque el rcord podra batirse este fin de semana- ha sido una obra maestra sobre cmo asumir la responsabilidad y poner a otros bajo los caballos.
Porque el informe oficial de la Reserva Federal sobre la crisis de SVB, que estuvo a punto de ser un fenmeno global y se cobr al segundo mayor banco de Suiza, Credit Suisse, debera ser de lectura obligada en las escuelas de Ciencia Poltica. Powell y la Reserva Federal admiten su culpa. Pero, a continuacin, Powell – que es republicano, fue puesto en el cargo por Donald Trump para reemplazar a la demcrata Janet Yellen, y luego fue ratificado por el demcrata Joe Biden – viene a echarle la culpa a los cambios regulatorios impuestos por los republicanos en el Congreso con Donald Trump.
Por si hacan falta ms chivos expiatorios, el informe atribuye el cambio de actitud de la ‘Fed’ a Randall Quarles, que dirigi la supervisin bancaria. As, la Reserva Federal y su mximo responsable, Powell, asumen su responsabilidad… pero le echan la culpa a los dems. En el caso de Powell, encima, a sus correligionarios de partido, que le pusieron en el poder.
La clave es que en 2010, el Congreso de EEUU reforz el control de las entidades bancarias. En 2018, lo relaj. Y sa es la clave de la crisis, segn afirma indirectamente la Reserva Federal. El dictamen de la ‘Fed’ es claro y, a la vez, poltico. Claro porque admite que la responsabilidad de que el SVB – que era la decimosexta entidad bancaria ms grande de Estados Unidos, con un enorme peso en el sector del capital-riesgo para la financiacin de empresas tecnolgicas y de ciencias de la vida- es responsabilidad suya. Y poltico porque viene a trazar el origen de esos fallos de supervisin en la decisin de los republicanos del Congreso de Estados Unidos, apoyados por Donald Trump, de relajar la supervisin de los bancos medianos, entre los que se encontraba SVB, en el ao 2018.
El cambio de regulacin no solo eximi a SVB de los ‘test de estrs’ de la Reserva Federal, en los que el instituto emisor analiza cmo reaccionara la cuenta de resultados del banco ante una serie de ‘shocks’ externos, sino que tambin dio mucho ms margen a la direccin del supervisor para decidir cmo aplicara o no la regulacin. Todo ello contribuy a un cambio en la poltica de los reguladores que se tradujo en “un cambio en la poltica supervisora que en la prctica impidi su efectividad al reducir los criterios [exigidos al banco], aument la complejidad, y promovi un enfoque menos firme”, segn Michael Barr, el vicepresidente de la ‘Fed’ para supervisin.
Esto, de acuerdo con el informe, gener una situacin en la que la Reserva Federal iba viendo cmo se acumulaban los problemas en SVB ya desde 2017. El banco vivi una gran expansin -al igual que todo Silicon Valley- acompaado de una masiva rotacin de empleados, lo que caus preocupacin en la ‘Fed’ acerca de la capacidad de la entidad para gestionar un balance cada vez ms grande y complejo. En 2021, la ‘Fed’ comunic en seis ocasiones a SVB la existencia de problemas de gestin, pero la direccin del banco nunca sigui plenamente las recomendaciones del banco central que, como parte de su nueva poltica, no tena motivos para presionar en esa direccin.
El resultado fue la mayor intervencin de un banco estadounidenses desde 2008, aunque, como la crisis no ha acabado, este fin de semana podra batirse ese rcord. Porque, mientras la ‘Fed’ emita su informe, otro banco regional de California, el First Republic, pareca encaminarse hacia una posible intervencin. Las entidad acciones de la entidad haban cado un 48% a la apertura, y acumulan ya un declive del 75% en lo que va de semana.
Las posibilidades de que uno o varios de sus competidores se hagan con First Republic – incluso aunque sea con apoyo del Estado – estn desvanecindose, en parte porque el Gobierno de Joe Biden es escptico respecto a la viabilidad de esa solucin. Ya en marzo, First Republic fue objeto de un rescate por el sector privado, cuando diez grandes bancos inyectaron 30.000 millones de dlares (27.000 millones de euros) de capital en l. No han pasado seis semanas y el banco vuelve a estar al borde de la quiebra. Entretanto, la Corporacin Federal de Garanta de Depsitos (el equivalente del Fondo de Garanta de Depsitos de Espaa) estaba preparando una intervencin y una venta futura del banco – posiblemente troceado – a sus rivales. En el caso de llevarse a cabo la intervencin, sera la mayor desde la crisis de las ‘hipotecas basura’ de 2008, dado que First Republic es el decimocuarto banco ms grande por activos de Estados Unidos.
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