Este domingo votan en Turquía, y junto con las elecciones presidenciales habrá las elecciones a la Gran Asamblea Nacional de Turquía. Actualmente está compuesta por 600 representantes, que son elegidos por períodos de cinco años.
Después de la reforma constitucional de 2017, Turquía cambió de un sistema parlamentario a un sistema presidencialista, y los miembros del gobierno perdían así la condición de diputado. Quedaba relegado a la Gran Asamblea Nacional hacer y modificar leyes, aceptar los acuerdos internacionales, aceptar o rechazar el presupuesto del Estado que apruebe la Comisión de Presupuesto. El veto presidencial se puede saltar con una mayoría absoluta de 301 diputados.
La Gran Asamblea Nacional ha de aprobar el Estado de Emergencia, pero no tiene potestad para controlar al presidente de la República, sino que sus actos solo pueden ser sujetos a revisión judicial. Y por último, se necesitaban un 10% de los votos, pero desde 2022 un 7%, sobre los votos totales, para obtener representación.
Actualmente hay 87 distritos electorales, uno por provincia, tres para Ankara y Estambul, y dos para Bursa e Izmir, los cuales tienen diferentes escaños asignados. Y aquí hay un hecho relevante: obtener un buen resultado en la Anatolia rural permite un resultado cercano a la mayoría absoluta sin necesidad de ganar en las ciudades.
En estas elecciones se presentan 37 partidos. No todos son de ámbito nacional, algunos solo provinciales. Además hay algunos de ellos que integran candidaturas electorales más grandes, como la Alianza de la Nación (apoya a Kemal Kiliçdaroglu en las presidenciales), la Alianza Ancestral, la Alianza del Pueblo (del presidente Recep Tayyip Erdogan), la Unión de Fuerzas Socialistas y la Alianza por el Trabajo y la Libertad, pero también hay muchos partidos que no forman parte de ninguna coalición. Según las encuestas, no todos superarán la barrera del 7%.
Los principales partidos pero, que se disputarán el poder en la Gran Asamblea Nacional serán el Partido Justicia y Desarrollo (AK), el Partido de Acción Nacionalista (MHP), el Partido Republicano del Pueblo (CHP), el Buen Partido (Iyi) y los Verdes y la Izquierda del YSGP. El Partido Justicia y Desarrollo es la formación del presidente Erdogan, de carácter islamista y euroescéptico, además tiene una ideología neootomana y pantúrquica. Sus socios del MHP son el partido ultranacionalista de Turquía, de carácter islamista y turanista, cuya facción más importante son el grupo de los Lobos Grises.
Después vendría el CHP, el partido de Mustafá Kemal Atatürk, y defensores del kemalismo de izquierdas laico. Sus socios de coalición electoral, el Buen Partido (Iyi) defienden el kemalismo de derechas laico y defensor del panturquismo. Tanto el CHP, como el Iyi se consideran europeístas. Y por último el YSGP, vinculado a las reivindicaciones kurdas (el Partido Democrático no compite por cuestines legales), como también a la izquierda ecologista y secular.
Si miramos las encuestas podemos ver que el partido de Erdogan (AKP) sería la primera fuerza en el país, y su coalición con la fuerza ultranacionalista MHP, se convertiría en la coalición más votada. Aquí hay un hecho importante: el motivo por el que se redujo del 10% al 7% el mínimo para entrar en la Gran Asamblea fue porque las encuestas no daban representación al MHP, que está entre el 6% y el 8%. Habría sido casi imposible para Erdogan mantener la coalición mayoritaria sin el MHP, por lo que modificó la ley electoral.
Por otro lado, el CHP siempre ha obtenido un gran resultado en las ciudades del Egeo, como también en las grandes metrópolis. Mansur Yavas consiguió vencer en las municipales de 2019 en Ankara, y Ekrem Imamoglu en Estambul. Aun así, según los sondeos no llegaría al 30% de los votos. El Buen Partido (Iyi), con Meral Aksener (antigua dirigente del MHP) a la cabeza, puede conseguir buenos resultados de las facciones laicas del MHP y del AK, es decir, el voto de las grandes ciudades de derechas y ultranacionalista, pero que no simpatizan con el islamismo militante y la gestión de Erdogan.
La facción de izquierdas ecosocialista y pro kurda podría tener la llave de la gobernabilidad en los próximos cinco años
El YSGP, la facción de izquierdas ecosocialista y defensora del pueblo kurdo, podría tener la llave de la gobernabilidad durante los próximos cinco años, si el AK y el MHP no consiguen la mayoría absoluta. Se abriría entonces un escenario muy interesante, porque porque podría ser que Erdogan siguiera en la Presidencia, pero que no controlara por primera vez la Gran Asamblea Nacional. Y al mismo tiempo que la oposición actual y la facción pro-kurda se tengan que entender. De momento, el HDP no presentará candidato a las presidenciales para no disipar el voto de la oposición, pero sí tendremos facción de izquierdas en la Gran Asamblea.
Así pues, durante la noche electoral nos tendremos que fijar por un lado en las elecciones presidenciales, y por otro en las elecciones legislativas. Puede ser la primera vez que Erdogan no controle el Parlamento si gana, y al mismo tiempo la oposición puede tener mayoría para revertir las leyes más polémicas, como también saltarse el veto presidencial si el AK Party y el MHP no superan los 300 escaños. También hay riesgo de que el MHP se puede quedar fuera, sin representación.
Y si la oposición ganara las presidenciales, por otro lado, aún puede ser que Erdogan mantuviera el control si cuenta con la mayoría absoluta en la Gran Asamblea. En caso de que el AK y el MHP perdieran la mayoría, tendrían que ponerse de acuerdo para aprobar reformas el Iyi y los ecosocialistas.
La noche electoral se prevé larga, tensa y con una gran carga política, básicamente porque son las primeras elecciones en veinte años que realmente suponen un reto para Erdogan como presidente de la República, y como presidente del Partido Justicia y Desarrollo. Las legislativas también pueden ser el inicio del fin de la Turquía como la conocemos desde que Erdogan fue refrendado presidente con casi plenos poderes.
Guillem Pursals es doctorando en Derecho, máster en Seguridad, especialista en conflictos, seguridad pública y Teoría del Estado. Puede leer aquí sus artículos en www.elindependiente.com