Telefnica abandera en el MWC de Barcelona una alianza con 20 operadores para rentabilizar sus infraestructuras.
El Mobile World Congress (MWC), que esta semana se celebra en Barcelona, sirve de plataforma para que Espaa abandere la reivindicacin de las compaas de telecomunicaciones con el fin de que los gigantes de internet, como Google o Netflix, paguen una contribucin por usar las redes. Jos Mara lvarez-Pallete, presidente de Telefnica, verbaliz ayer en la capital catalana lo que ya es un clamor entre los operadores al calificar de justa la cooperacin de las grandes tecnolgicas. La p
eticin formulada por las telecos, respaldada por el Gobierno a travs de la vicepresidenta
Nadia Calvio
, resulta lgica y pertinente. Y, adems, va acompaada de una
histrica alianza suscrita entre Telefnica y otros 20 operadores de telecomunicaciones
para crear
Open Gateway
. Con esta ambiciosa iniciativa, firmada en el contexto de la organizacin de operadores mviles GSMA, las compaas de telecomunicaciones buscan rentabilizar sus redes.
El acuerdo contempla una plataforma comn que las
telecos
pondrn a disposicin de los desarrolladores y que les permitir sumar una lnea de ingreso adicional. Este paso ensancha las oportunidades de ciudadanos y empresas. C
abe recordar que las seis mayores compaas de este sector acumulan el 60% del uso de las redes y que lo hacen sin abonar nada
. Por tanto, la peticin de las telecos no solo es justa por razones elementales de mercado, sino porque la contribucin de los colosos digitales permitira preservar la competencia y garantizar la extensin de las redes de conectividad. Las palabras de Pallete llegan despus de que Bruselas diera el primer paso para hacer efectiva la contribucin de las
Big Tech
mediante un mecanismo corrector an no fijado. Y ello en aras de una nueva regulacin, en ltima instancia, orientada a promover gigantes europeos capaces de competir con los de EEUU y China.
La batalla entre
telecos
y tecnolgicas se dirime en el marco del MWC, que ya es mucho ms que el saln internacional del mvil. Aunque presenta cifras an inferiores a las previas a la pandemia, el MWC se ha convertido no slo en una cita obligada para el sector tecnolgico, sino en un puntal de la capital catalana.
Ni la inestabilidad provocada a lo largo de casi una dcada de proceso independentista ni la insolvencia del populismo de izquierda que gobierna el Ayuntamiento de Barcelona han minado el potencial de un congreso que seguir en esta ciudad, al menos, hasta 2030
. La prdida de rumbo de Barcelona es consecuencia de la errtica gestin de
Ada Colau
, lastrada por la inseguridad y los precios de la vivienda. Tanto la alcaldesa como
Pere Aragons
plantaron al Rey el domingo en el saludo oficial, mientras que
Pedro Snchez
se ausent del tradicional recorrido con Felipe VI en la inauguracin del MWC. Un sector como el tecnolgico, motor tractor de la economa digital, merece que todas las instituciones estn a la altura de sus responsabilidades.
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