El primer ministro israel rechaza la crtica del presidente de EEUU a su reforma judicial
Las declaraciones del presidente estadounidense, Joe Biden, contra el primer ministro israel, Benjamin Netanyahu, convierten la creciente tensin en una crisis. El proyecto de cambios judiciales, suspendido este lunes por Netanyahu a raz de las masivas protestas en Israel y la presin de EEUU, adems de las polmicas declaraciones de algunos ministros, la aprobacin de una ley para permitir el acceso-aunque no para volver a vivir- en cuatro pequeos asentamientos evacuados en 2005 y la destitucin del ministro de Defensa, Yoav Gallant, han colmado la paciencia de la Administracin Biden. Su tono contra el sexto Gobierno de Netanyahu es de los ms elevados en la historia de las estrechas relaciones bilaterales.
El martes por la noche, el dirigente israel reciba el informe de sus representantes en la primera reunin con la oposicin bajo el auspicio del presidente Isaac Herzog para lograr un acuerdo sobre la reforma. Horas antes, EEUU haba aplaudido la decisin de congelar la iniciativa para modificar la relacin entre el poder ejecutivo y judicial mientras el embajador estadounidense Tom Nides insinu que sera invitado a la Casa Blanca tras la Pascua juda que empieza la prxima semana. Nada haca presagiar la tormenta meditica y diplomtica.
“Como muchos de los grandes partidarios de Israel, yo estoy muy preocupado. No pueden seguir por este camino y lo dej bien claro”, declar Biden sobre la propuesta judicial y la agitacin social en las ltimas trece semanas. Asimismo, expres su deseo de que Netanyahu acte de tal forma que logre “un compromiso genuino. Pero esperemos y veamos”.
“Pregunten a la Casa Blanca”, respondieron hace una semana en el entorno de Netanyahu sobre el hecho inusual que no recibi la invitacin de EEUU pese a que tom posesin hace tres meses. Pues bien, le preguntaron. “No en un futuro cercano”, respondi Biden de forma tajante y seca.
Netanyahu fue sorprendido por el fondo y la forma. Adems, a diferencia de los motivos de sus enfrentamientos con Bill Clinton (conflicto con los palestinos) y Barack Obama (colonias y el acuerdo nuclear iran), ahora se trata de un asunto interno. Biden se identifica ms con los detractores de la reforma judicial (“golpe contra la democracia”) que con los defensores (“refuerza a la democracia”).
Tras recordar que conoce a Biden desde hace ms de 40 aos, “apreciar su largo compromiso con Israel” y sealar que la alianza entre los dos pases “es inquebrantable y siempre super desacuerdos ocasionales”, Netanyahu respondi a la crtica: “Israel es un pas soberano que toma sus decisiones por la voluntad de su pueblo y no en base a presiones del exterior incluso si son de los mejores amigos”.
En su partido y en su coalicin replicaron con menos filtros. El ministro y dirigente ultranacionalista, Itamar Ben Gvir, declar que “el presidente Biden y otros miembros de la Administracin estadounidense deben entender que Israel es un pas soberano y no una estrella ms en la bandera de EEUU. Cuando un pas es democrtico hay elecciones y lo que decide es la voluntad popular. Espero que el presidente Biden entienda este punto”.
El ministro de Cultura Miki Zohar (Likud) tuite que “es triste que tambin Biden haya cado vctima del fake news que se difundi en Israel contra la reforma”. Poco despus, lo borr “por respeto a nuestras relaciones importantes con nuestro mayor aliado EEUU”.
Un diputado del Likud afirm que la declaracin de Biden “cruz una lnea roja en la amistad entre los dos pases” y otro emple duros trminos hacia EE.UU lo que seguramente provoc incredulidad en la cpula de Defensa y Exteriores que conocen al detalle la importancia de Washington.
Aunque nada comparable al hijo de Netanyahu que recientemente acus a la Administracin bajo el Partido Demcrata de financiar movimientos que organizan las protestas en Israel. “El primer ministro Netanyahu les supone una molestia en la cuestin palestina e Irn”, declar el influyente y polmico Yair Netanyahu.
Tras la conversacin telefnica de Biden a Netanyahu en la que le pidi consensuar la reforma judicial y la convocatoria del embajador israel en Washington (debido a la ley sobre cuatro enclaves judos evacuados) por primera vez desde 2010, el malestar estadounidense llega a su punto lgido. El detonante ha sido la destitucin-an no ejecutada-del titular de Defensa. No solo por la salida de un ministro clave por su cargo en las relaciones y “moderado” en la ultraconservadora coalicin sino porque elev temores en Washington sobre la toma de decisiones de Netanyahu. EEUU puede trabajar con un primer ministro que piensa diferente sobre cmo evitar un Irn nuclear o lograr un acuerdo con los palestinos. As fue con la anterior versin de Netanyahu. Lo que no acepta es que sea imprevisible o que no tenga el control de todo su Gobierno.
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