La desigualdad no es cosa de baby boomers. Tampoco en el mundo de los negocios. Y así lo refleja un estudio elaborado por las consultoras beBartlet y Sarah Marlex, que constata que solo un tercio de los jóvenes que ostentan altos cargos en las empresas en España son mujeres. En concreto, la «brecha de género joven» es del 32%, por lo que está en línea con la desigualdad en el conjunto del tejido empresarial español, incluyendo a altos cargo de todas las edades. Así, un estudio previo de Grant Thornton apuntaba el pasado 8 de marzo que solo el 31% de los puestos de CEO en el país están ocupados por mujeres.
Este nuevo informe, que analiza los perfiles jóvenes (menores de 40) que hay en España de fundadores, socios miembros de consejos de administración y principales directivos de las mayores empresas (tanto familiares, como cotizadas, multinacionales, de servicios financieros y profesionales y startups) llega un mes después del 8 de marzo, pero también de la aprobación por parte del Gobierno del anteproyecto de la ley de paridad.
Con la nueva legislación, que aún tiene que volver al Consejo de Ministros, las empresas cotizadas deberán tener en mente la igualdad todo el año, ya que estarán obligadas a elevar al menos hasta el 40% la presencia de mujeres en sus consejos de administración. No en vano, la presencia de un mayor número de hombres en puestos de liderazgo dispara la brecha salarial de género, esto es, de que el sueldo de las mujeres trabajadoras españolas por hora sea un 20% inferior al de sus compañeros varones.
El trabajo de beBartlet y Sarah Marlex constata también que las mujeres directivas jóvenes están más presentes en las empresas cotizadas, alcanzando el 53% de los puestos más altos (hay que recordar que la CNMV recomienda a este tipo de compañías que lleguen al 40% como mínimo), así como en las familiares, donde la encuesta concluye que ocupan el 50% de estos altos cargos. También las startups se acercan más a la paridad, situándose 39%, mientras que se alejan las empresas de servicios financieros y profesionales.
El informe recoge, no obstante, otras características sobre los jóvenes directivos más allá de la desigualdad de género. Así, prueba que en las empresas más pequeñas es más difícil encontrar jóvenes en altos cargos, además de que la inmensa mayoría de los perfiles jóvenes se encuentran en España en empresas que operan a nivel internacional.
Asimismo, revela que la mayor parte de los 300 perfiles jóvenes analizados trabajan en empresas de consultoría (16%) seguidos de los sectores de servicios TIC y software, mientras que en el otro lado de la tabla se encuentran las empresas relacionadas con la banca de inversión, las consultorías tecnológicas y los deportes, todas con menos de un 1% de los jóvenes directivos.
Brecha territorial
¿La foto es la misma por regiones, si se atiende a la procedencia? El estudio también comprueba que la mayor parte de jóvenes CEO, socios, fundadores y miembros de consejos de administración proceden de la Comunidad de Madrid (44%), región a la que le sigue Cataluña (20%), mientras que de Comunidad Valencia y Andalucía proceden menos de uno de cada diez (6%).
«Las brechas que hay entre el mundo público y privado, la igualdad de género y los distintos territorios siguen siendo alarmantes. Nacer fuera de Madrid o Barcelona o ser mujer no debería alejarte de forma tan llamativa de ocupar posiciones relevantes en el ámbito empresarial. Estamos a tiempo para no repetir los mismos errores que en el pasado», ha señalado al respecto Nacho Corredor, socio y presidente del Círculo de asesores de beBartlet.
Por otro lado, los autores del estudio destacan también los estudios de los jóvenes que han llegado a altos cargos. La mayoría han cursado Económicas y Empresariales en la universidad (27%), así como Derecho (19%) e Ingeniería Informática (11%) o Industrial (10%). Por el contrario, las formaciones de Arquitectura (1%), y Ciencias Experimentales (1%) y de la Salud (1%), son las menos presentes entre en panel analizado. En cuanto al tipo de universidad, el 70% ha estudiado en una universidad pública y después un posgrado en la universidad privada (39%). Además, casi la mitad de ellos (47%) cuenta con un doble grado y una parte importante con experiencia internacional en su formación (23%).