El Partido Popular no cierra la puerta a la abstención el próximo jueves en la votación de la reforma de las pensiones, a pesar de la dureza de sus críticas que Alberto Núñez Feijóo ha trasladado incluso a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, con quien se reunió la semana pasada. Los populares dicen esperar todavía un informe de esa reforma más allá de un power point.
El portavoz del PP, Borja Sémper, ha explicado que son partidarios de que se garantice «su viabilidad y su incremento acorde con el IPC», pero dudan de una reforma que será sometida a revisión en 2025 y que la Airef, al frente de la cual estuvo el propio ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha criticado con dureza. Además, «el Gobierno no ha compartido un documento solvente y serio que avale los números ni la reforma ha sido impulsada en el Pacto de Toledo«. Aún así, no ha adelantado cuál será el sentido del voto del Grupo Popular, más instalado en el «no», pero sin cerrar la puerta del todo a una posible abstención.
Por otro lado, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha lamentado que Pedro Sánchez “no haya ejercido su labor de coordinar y dirigir el Gobierno” y en lugar de limitarse a relevar a Reyes Maroto y a Carolina Darias, haber abordado una remodelación más amplia. “Lo importante no es que cubra las vacantes que él mismo había propuesto en los últimos meses del año pasado, sino que lo noticiable son los ministros que se quedan en el Gobierno desgastados», en alusión concreta a Irene Montero (Igualdad) y Fernando Grande-Marlaska (Interior).
Esta ha sido una de las cuestiones abordadas en el comité de dirección popular, que entiende dichos relevos como la respuesta a una «necesidad electoral» del PSOE y de Pedro Sánchez «que no es lo mismo que responder a las necesidades de España», ha afirmado Borja Sémper. Unos nombramientos «efímeros» por «los que ha perdido una oportunidad extraordinaria para cambiar a ministros que no mecen ser ministros».
Sobreactuación de las críticas del Gobierno
Tras afirmar que «es más atrevida plantando cara a Podemos Yolanda Díaz que Pedro Sánchez» ha acusado al Gobierno de sobreactuación ante el acto que los populares celebraron el pasado sábado en Madrid con la comunidad iberoamericana, interpretado como una contraprogramación de la 28 Cumbre Iberoamericana.
«Ha sido una legislatura rocambolesca, dura, difícil, pero este es un año todavía más complicado y más tenso. Quien gobierna y tiene miedo a perder el poder, se va a poner muy nervioso. Fruto de ese nerviosismo detectamos actitudes extremadamente belicosas y cada frase va a ser analizada en su totalidad para buscarnos las vueltas», ha reflexionado Sémper. Adelanta así «una agresividad creciente y de técnicas políticas como retorcer nuestras palabras. No vamos a jugar a eso, no vamos a entrar al trapo del barro».
Es más, «el respeto histórico a las cumbres iberoamericanas está intacto porque posiblemente a la próxima le tocará ir a Feijóo. Lo que sí es cierto es que hay manifestaciones de miembros de este gobiernos favorables a autócratas que tienen la democracia como ‘amigo invisible’ y esta es la valoración que nosotros hacíamos», en alusión, entre otros a Nicolás Maduro y el acercamiento y la «proximidad ideológica» de Podemos al régimen bolivariano. Eso no impide la «relación institucional que a todos se les supone».
Prórrogas a la tramitación de la reforma de la ley del «sólo sí es sí»
Asimismo, el comité de dirección ha criticado las prórrogas al periodo de enmiendas de la reforma del ley del «sólo sí es sí». Ya se ha producido una y es posible que se suceda otra, lo que, a juicio de los populares «clama al cielo. El problema que afrontamos es que un delincuente sexual que haya cometido este fin de semana un delito será condenado con una pena más leve. Hace tiempo que dejó de ser una broma. Que de una vez el PSOE se ponga las pilas y deje de mirar a Podemos», para que de una vez tengamos una ley modificada. «.