La nueva edición de Supervivientes se postuló como una llena de novedades respecto a las anteriores. Lo consiguió, principalmente, por la nueva corresponsal desde Honduras, Laura Madrueño.
La metereóloga se estrenó mostrando sus dotes para el buceo y la apnea en unos totales que recorrían las profundidades de los Cayos Cochinos y, como había anunciado previamente, con una vestimenta muy distinta a la de Lara Álvarez, consiguió que el pistoletazo de salida fuese algo distinto.
Tras esto, el debut fue, a rasgos generales, prácticamente igual que en las ediciones previas: con los jocosos comentarios de Jorge Javier Vázquez, que encontraron en Patricia Donoso su diana principal; unos saltos de helicóptero que evidenciaron quiénes son los más atrevidos (Alma Bollo, Gema Aldón o Arelys) y quiénes no (Katerina Safarova y Ginés Corregüela).
El público tuvo la opción de votar los chapuzones y la que mejor saltó a los ojos de los espectadores resultó Adara Molinero, alguien que destaca en cada uno de sus realities (Secret Story, Gran Hermano o El tiempo del descuento) por el ferviente apoyo de sus fans.
A esto le siguió la cómica ceremonia del barro de cada año, que en esta ocasión convirtió a Katerina Safarova, tentadora de la primera edición de La isla de las tentaciones; y a Manuel Cortés, hijo de Raquel Bollo, como primeros líderes semanales, un arma de doble filo: ganaron la inmunidad, pero más tarde tuvieron también que elegir a alguien de sus grupos (Royales y Fatales) para la nominación directa.
Tras esto, llegó la hora de inaugurar La Palapa: «Es un lugar mágico, completamente cubierto de manglar, sobre el curso del agua. Oscuro pero, a la vez, iluminado por el fuego. Quiero que la veáis y quiero que lo hagáis conmigo… ¡Que se encienda La Palapa!», dijo Laura Madrueño, emocionada, antes de dar paso a los supervivientes al plató de Honduras.
Tras una pringosa y eufórica bienvenida por el barrio de la prueba previa, los concursantes tuvieron que enfrentarse a las nominaciones. Cabe destacar (y esto sí es nuevo), que fueron las segundas nominaciones de la edición, pues las primeras se llevaron a cabo en Madrid e hicieron que los participantes se dividieran desde el principio.
Esos primeros nominados fueron Raquel Mosquera, Raquel Arias, Artur Dainese, Sergio Garrido y Bosco Martínez Bordiú. Durante la gala, contaron con ventajas y perjuicios de los que se quejó una repetidora, Raquel Mosquera: no pudieron saltar del helicóptero y vivirán en el inhóspito Tierra de nadie, pero se convirtieron en inmunes, por lo que tienen asegurada la pervivencia en el concurso dos semanas.
Ginés, Alma, Jaime Nava y Diego Pérez son los primeros nominados
Así, según su desempeño en la prueba, los concursantes se dividieron en Fatales y Royales, que son quienes disfrutan de privilegios y comodidades. Los nominados de Playa Fatal resultaron ser Ginés, que fue nominado por el grupo, y Alma Cortés, que fue nominada de forma directa por Katerina, por ser líder semanal del grupo.
Poe otro lado, Jaime Nava y Diego Pérez fueron los nominados de Playa Royal. Diego fue nominado de forma directa por Manuel Cortés como líder semanal y Nava fue elegido por sus compañeros como candidato para abandonar Honduras.
Así pues, en esta segunda tanda de nominaciones, los damnificados resultaron Alma Cortés, Ginés, Jaime Nava y Diego. Uno de ellos se despedirá la semana que viene de Honduras, convirtiéndose en el primer expulsado del reality.