El blockchain está instalándose en muchas actividades diarias. La inversión es una de ellas. Reental ha decidido unir las dos cosas, el blockchain y la inversión, y ofrece a sus clientes invertir mediante tokens (participaciones digitales) en el sector inmobiliario. La compañía presume de rentabilidades del 10% en algunos edificios. Además, aseguran que no es un activo especulativo y que se puede recuperar el dinero cuando el cliente quiera.
De esta manera, Reental compra un inmueble (edificio, vivienda…), lo reforma y lo pone en alquiler unos años para después venderlo. La compañía se registra como propietario en el Registro de la Propiedad y en todo el proceso (hasta su venta) aparece así, aunque ese inmueble esté dividido en partes y cada una de ellas pertenezca a un inversor, es decir, el inversor nunca tiene una parte del inmueble, sino que tiene una representación digital. El inquilino de la vivienda no tiene porqué saber que ese inmueble está tokenizado y que detrás de él hay inversores, tal y como explica Eric Sánchez, fundador y consejero delegado de Rental.
Durante el proceso de alquiler, el inversor recibe un dividendo al mes y cuando se vende el inmueble recibe una plusvalía. Durante el proceso, Reental tiene una serie de comisiones: el 10% en el lanzamiento; el 2% en el alquiler y el 40% en la venta. El objetivo es democratizar las inversiones y Sánchez asegura que está todo el mercado por hacer.
Cualquier persona puede entrar en el inmobiliario con Reental desde 100 euros «con solo dos clics”. Cada inmueble tiene unas participaciones limitadas, es decir, el precio del activo se divide en tokens de 100 euros, así que esas participaciones dependerán del valor. Si un inmueble tiene un precio de 100.000 euros tendrá 1.000 tokens.
Los tokens están representados como USDT, es decir, dólares tokenizados que se generan a través de un smart contract. Eric Sánchez comenta que no es posible que haya una crisis de liquidez porque para que el cliente obtenga su dinero tiene que vender los tokens.
Actualmente, la compañía cuenta con 26 inmuebles en España, con un valor estimado de 5 millones de euros, y acaba de lanzar su primer inmueble en México, concretamente en la localidad caribeña de Tulum. Sánchez explica que el foco de Reental “está puesto en el mercado hispanoparlante, con el que culturalmente tenemos mayor afinidad. Además, es un mercado joven, donde realmente necesitan un producto como el nuestro y no está bien cubierto”.
Las previsiones de Reental para este ejercicio pasan por facturar 800.000 euros, alcanzar un ebitda de 638.000 euros y un beneficio neto de 400.000 euros. Hasta 2025, la fintech española se ha propuesto superar las 400 propiedades tokenizadas; ampliar la tipología de productos en los que invierte, apostando por el sector hotelero y vacacional; y aumentar las ventas un 25%, hasta superar los 280 millones de euros vendidos.
Así, a finales de este año espera haber captado 6,2 millones de euros de capital y seguir con ese crecimiento, hasta alcanzar los 48 millones en 2023, los 116 en 2024 y los 282 en 2025. Para alcanzar esos resultados, Reental abrirá una ronda de financiación de 5 millones
de euros en 2023, dando entrada a nuevos socios que ayuden en la expansión internacional y la consecución de hitos que llevarán a la compañía a valoraciones de 9 dígitos en unos meses.
Cómo es el inversor de Reental
En la actualidad, su plataforma de inversión supera los 8.000 usuarios, procedentes de más de 55 países. El 60% de ellos invierte para ahorrar y el 40%, para diversificar. Principalmente, el perfil del inversor de Reental está compuesto por hombres (65% frente al 35% que representan las mujeres), y más del 30% tiene edades comprendidas entre los 25 y los 34 años.
El último en sumarse a esta filosofía inversora ha sido el ex jugador de la NBA y oro Olímpico Luis Scola, que se incorpora como socio y embajador de Reental. La leyenda del deporte argentino ha decidido sumarse al proyecto para “aportar mi granito de arena en una compañía joven e innovadora, que une las inversiones inmobiliarias con la tecnología blockchain, facilitando la democratización de las inversiones y el acceso de todos a unos productos que hasta ahora estaban reservados a grupos minoritarios”.