El Manchester City jugará la final de la Champions con el Inter de Milán después de noquear al Real Madrid con un 4-0 en la vuelta de las semifinales, 5-1 en el global.
El conjunto británico alcanza su segunda final en la máxima competición continental de clubes tras tumbar en el penúltimo escalón al vigente campeón y rey de la competición con 14 títulos, el Real Madrid.
Los chicos de Guardiola apabullaron a los de Ancelotti con una primera parte casi perfecta en la que consiguieron dos goles de ventaja pese al empeño de Courtois por evitarlo, ya que el portero madridista firmó dos de las mejores paradas del año al tan temido Haaland.
Bernardo Silva abrió el camino cityzen a la final al colarse entre central y lateral y finiquitar una fantástica jugada coral para adelantar a los suyos después de 23 minutos de dominio aplastante.
El gol unió a un Real Madrid que apenas había enlazado posesiones de larga duración y en cuanto entró un poco en contacto a punto estuvo de devolver el golpe al City. Kroos estrelló un disparo lejano contra el larguero, que se tambaleó ante el impacto, no así el City, que apenas dos minutos más tarde dobló su ventaja.
Esta vez la belleza del tanto no se acercó la del primero, sin embargo, el segundo de Bernardo Silva se celebró aún más. El portugués cazó un rechace en el área y colocó su cabezazo con precisión en la protería merengue.
El 2-0 al descanso era prácticamente lo mejor del Real Madrid en Mánchester. Los blancos volvieron del vestuario con otro aire. El Real Madrid agarró un balón que apenas había rozado en la primera parte y demostró un empuje que mantenía viva la esperanza.
El gol para engancharse a la eliminatoria y quedarse a un gol de la igualada nunca llegó, y a medida que pasaban los minutos el City agrandaba su fortaleza. Una desafortunada jugada de Militao ahogó un sueño en el Real Madrid que solo mantenía vivo Courtois. Ya en el descuento, el campeón del mundo Julián Álvarez cerró el abultado 4-0 final.
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