La UNESCO emitió este martes un comunicado en su página web oficial donde muestra su «preocupación» por la ley impulsada por el gobierno andaluz para legalizar los regadíos de Doñana. En concreto, en la nota hablan de los «cambios legislativos propuestos a nivel regional para el Plan Especial de Ordenación de las Zonas de Regadío de la parte norte de la Corona Forestal de Doñana (el ‘Plan de la Fresa’)».
Advierten que esos cambios «podrían amenazar las razones mismas del reconocimiento del Parque Nacional de Doñana como Patrimonio Mundial de la UNESCO». Cabe recordar que Doñana tiene el reconocimiento de Reserva de la Biosfera de la UNESCO desde 1980 y de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde el año 1994.
Desde la UNESCO advierten que llevan años alertando sobre la sobreexplotación del acuífero y sus posibles impactos. Y aseguran que la creciente desecación de las masas de agua de la zona afecta directamente a las poblaciones de aves acuáticas y se ve agravada por la excepcional sequía reciente, que pone en grave riesgo la «excepcional biodiversidad» del Parque Nacional de Doñana.
Recuerdan también que en enero 2021 expertos de la UNESCO, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y la Convención de Ramsar sobre los Humedales visitaron Doñana, y el Comité del Patrimonio Mundial solicitó a España que continuara con la implementación urgente del ‘Plan Fresa’ en su forma actual. Los cambios legislativos propuestos ahora a nivel regional, explican, son contrarios a las solicitudes que realizó por entonces el Comité.
La situación ha provocado que durante la próxima sesión del Comité del Patrimonio Mundial (que tendrá lugar en Arabia Saudí en septiembre de este año) se examinará el estado de conservación del sitio y se decidirán las «medidas necesarias». Según explican, el abanico de opciones que pueden tomar es amplio, y en última instancia podrían acabar inscribiendo a Doñana en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro. Para ello el Comité del Patrimonio Mundial debería considerar que las características esenciales del sitio están «amenazadas por peligros determinados, específicos e inmediatos».
Fuentes de Moncloa aseguran que «el Gobierno de España no va a permitir que esto ocurra, y hará lo que esté en su mano para frenar la ley y así se lo hará saber a la comudidad internacional», y añaden que «la UNESCO y Doñana tienen un aliado en el Gobierno de España para proteger este patrimonio de todos».