Bruselas, bisagra clave entre Irn y Estados Unidos para resucitar el pacto nuclear, se plantea, ahora, castigar a Tehern por la dura represin de las manifestaciones por la muerte de Mahsa Amini
La muerte bajo custodia de la joven Mahsa Amini y la ola de descontento que este episodio ha desatado han enterrado la semana pasada casi por completo los esfuerzos del Gobierno iran y del resto de firmantes de resucitar el pacto atmico. Las partes haban acudido a Nueva York, donde tuvo lugar la Asamblea General de la ONU, en medio de cierta expectacin ante la posibilidad de intensificar los contactos para lograr tal objetivo. No fue as. Para colmo, la UE, un actor bisagra clave, contempla sancionar a Irn.
“Esperamos que Irn detenga inmediatamente la represin violenta de las protestas y garantice el acceso a Internet, as como el libre flujo de informacin“, ha declarado en un comunicado el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. El tambin mediador entre EEUU e Irn sobre el dosier nuclear no ha conectado la brutalidad de estos das con las negociaciones. Pero la mayora de observadores coinciden en que Joe Biden, fuertemente presionado para no comprometerse con Irn, tendr ms difcil hacerlo.
Tras sucesivos obstculos, el proceso para reflotar el pacto nuclear –del que EEUU se retir en 2018, provocando que Irn renunciara a sus compromisos- ha sufrido un bloqueo este mes. La razn es una demanda de la OIEA de investigar tres sitios no declarados en el pasado, y donde ha podido haber actividad radioactiva. El ministro de Exteriores iran, Hosein Amirabdollahian, ha declarado que “estamos listos para proporcionar respuestas a sus preguntas”, pero acusa a la OIEA de actuar de forma “poltica”.
En la ecuacin iran ahora entran unas protestas que, aunque se han reducido en volumen debido a la nutrida presencia de fuerzas de seguridad en las calles y a los cortes de Internet, siguen expresando un descontento generalizado con el sistema. Segn fuentes oficiales, hay 1.200 detenidos. El ltimo balance de muertos es de 41. Se cree que la mayora son participantes, aunque tambin hay vctimas entre los agentes. Esto ha provocado que el Gobierno tilde a todos los manifestantes de “alborotadores”.
Al mismo tiempo, lo ocurrido ha enconado posiciones en torno a varios debates persistentes en el seno de la sociedad iran. Los ms apremiantes son la gestin de la economa y la obligatoriedad del velo. Si bien el reformismo ha sido tradicionalmente la faccin ms proclive a demandar el fin de su imposicin, este domingo se ha sumado una voz inusual: Hosein Nouri Hamedani, un clrigo conservador prximo a la rama principista y, en consecuencia, fervoroso partidario del papel del Lder Supremo, Ali Jamenei.
“Los lderes deben escuchar las demandas de la gente, resolver sus problemas y mostrar sensibilidad por sus derechos”, ha dicho en un comunicado Hamedani, quien ostenta el ttulo de Gran Ayatol y que, por lo tanto, acta como referencia espiritual para numerosos creyentes. “Se condena cualquier insulto a lo sagrado y cualquier ataque contra los derechos de las personas y contra la propiedad pblica”, ha aadido, condenando de este modo las acciones de algunos manifestantes durante los ltimos das.
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