Google ha informado este miércoles que obligará a tener autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) o del Banco de España para anunciar servicios financieros. «Nuestro objetivo es crear una nueva capa de seguridad contra el fraude, que mejorará aún más la protección de nuestra red frente al fraude financiero», ha explicado Google en un comunicado.
Tal y como ha informado el buscador, España figura entre los países pioneros en Europa en poner en marcha este nuevo proceso por el que las entidades que publiciten servicios financieros en España tendrán que demostrar que están autorizadas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) o el Banco de España, entre otros reguladores, cuando así resulte necesario.
Adicionalmente, para poder empezar su actividad publicitaria, deberán haber completado el programa de verificación de anunciantes de Google. El proceso de pre-certificación de los anunciantes en activo dará comienzo el 3 de octubre y se prevé la entrada en vigor en España de esta política el 24 de enero de 2023.
Este proceso se lanzó inicialmente en el Reino Unido en septiembre de 2021. En ese mercado, los anunciantes de servicios financieros están obligados a demostrar que cuentan con autorización de la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido o que pueden acogerse a alguna de las exenciones que figuran en la página de verificación de servicios financieros del Reino Unido. «Desde que pusimos en práctica esta política en el Reino Unido, hemos observado un descenso muy notable de las denuncias de anuncios sospechosos de promover fraude financiero», han asegurado desde Google. A la vista del éxito, han comprobado que esta solución resulta eficaz, y les ha dado la confianza necesaria para extender la verificación a otros países.
Google ha afirmado que les preocupa que la publicidad que muestran sea segura y confiable, y son conscientes de que, para ello, es esencial colaborar con las autoridades y los reguladores. En ese sentido, «colaboramos estrechamente con las autoridades españolas competentes, para garantizar la eficacia de este programa a la escala deseada». En los próximos meses, tienen previsto ampliar estos requisitos de verificación a otros países y regiones.
Desde que pusimos en práctica esta política en el Reino Unido, hemos observado un descenso muy notable de las denuncias
«Esta política representa un paso más dentro de un esfuerzo por garantizar un ecosistema de publicidad seguro, saludable y sostenible», han apuntado en el comunicado. Asimismo, enumeran las políticas determinantes que impiden prácticas fraudulentas como el phishing, el clickbait o la información engañosa sobre productos, servicios o empresas.
Igualmente, han impuesto normas estrictas sobre el modo en que los anunciantes pueden comercializar productos financieros tales como préstamos, servicios de negociación de deudas o productos financieros especulativos complejos. «Nuestros equipos aplican estas políticas con el máximo rigor, y utilizan tanto aprendizaje automático como revisiones humanas para bloquear la publicidad fraudulenta», han señalado. De hecho, solo en 2021 bloquearon o eliminaron más de 58,9 millones de anuncios que incumplían sus políticas de servicios financieros.
Ya desde 2020, su programa de verificación de anunciantes exige que las entidades que se anuncian a través de Google verifiquen información acerca de sus actividades; por ejemplo, el lugar desde el que operan y los productos y servicios que comercializan o promocionan. Actualmente, esta práctica de transparencia se encuentra activa en más de 180 países y proporciona a los usuarios información sobre la empresa y los servicios que hay detrás de un determinado anuncio.
«Mantenemos nuestro compromiso con este tipo de iniciativas y seguiremos colaborando tanto con la industria como con las administraciones públicas para adoptar las medidas necesarias para combatir las tácticas —en constante evolución— de los defraudadores», han explicado.
Por parte de la CNMV explican que estas medidas han sido propuestas a las empresas tecnológicas de internet y redes sociales en las conversaciones que han mantenido en los últimos meses en el marco del Plan de Acción contra el Fraude Financiero. La CNMV reitera la petición a las demás compañías de redes sociales de que apliquen en sus plataformas herramientas y procedimientos que dificulten o eliminen la publicación y propagación de fraudes de los que las únicas víctimas pueden ser sus clientes y seguidores.