Cada 18 de diciembre desde el ao 2001 conmemoramos el Da Internacional del Migrante con la finalidad de llamar a la reflexin sobre un reto que, sin lugar a dudas, debe abordarse de manera global y desde un punto de vista multidimensional.
La migracin, sea voluntaria o forzada, responde a la motivacin que pudiera tener cualquier persona de mejorar su calidad de vida y la de sus familiares. Pero para muchos, alcanzar esa legtima y lgica ambicin supone tomar la difcil determinacin de abandonar, a veces para siempre y de manera irremediable, su lugar habitual de residencia en busca de una oportunidad en otra parte, ya sea dentro del propio pas o cruzando una o varias fronteras.
En ocasiones, esa decisin se hace en respuesta a una mejor oportunidad laboral, de acuerdo con las posibilidades que en este sentido nos ofrecen el comercio internacional y el avance en las ltimas dcadas en materia de transporte y comunicaciones. Pero de los 281 millones de personas que tuvieron que emigrar en el ao 2021, segn se recoge en ltimo informe publicado por la Organizacin Internacional para las Migraciones (OIM), 89 millones fueron desplazas por la fuerza, esto es, por culpa de las guerras, catstrofes naturales o perseguidos por motivos polticos, ideolgicos o religiosos.
Adems, en su travesa, muchas personas, incluyendo mujeres y nios, asumen autnticos riesgos para la vida y su integridad, o son sometidos a corruptelas en materia de visados y transporte, vindose obligados a asumir pagos “extraordinarios”, inasumibles para la mayora de ellos, que se les imponen bajo el pretexto de acelerar la tramitacin de su expediente o ser trasladados a otro lugar. No podemos tampoco olvidar las redes de trata de seres humanos, las cuales, del modo deleznable posible, se lucran abusando sistemticamente de las vulnerabilidad de estas personas.
Los ejemplos que ponen de manifiesto los graves peligros que asumen estas personas son incontables. Todos tenemos grabadas en nuestras retinas las impactantes imgenes de las caravanas de migrantes intentando cruzar las fronteras de EEUU recientemente, aprovechando la baja afluencia del rio Bravo. O los dantescos sucesos que el 24 de julio tuvieron lugar en la frontera de Melilla, sin que Marruecos o Espaa hayan demostrado un verdadero esfuerzo en aclarar lo sucedido.
El silencio y el cruce de acusaciones entre los responsables de uno y otro Gobierno solo sirve para mermar las aspiraciones de las vctimas y familiares de las mismas por conocer la verdad sobre tan trgico suceso.
La responsabilidad de las instituciones para con los movimientos migratorios debe contemplar tambin la repudia de la discriminacin y la persecucin de los delitos de odio. En efecto, lejos de lo que se pretende con determinados discursos, una migracin segura, regular y ordenada constituye una fuente de riqueza y diversidad cultural para cualquier pas de acogida.
En este sentido, cabe recordar el Pacto Mundial para una Migracin Segura, Ordenada y Regular, adoptado en Marrakech en el ao 2018, que trata de configurar un marco completo de proteccin durante todo el ciclo migratorio, basado en la legislacin internacional sobre los derechos humanos. El enfoque de esa gobernanza migratoria que se pretende impulsar entre todos los pases del globo terrqueo, tambin est presente en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. En efecto, las referencias al complejo fenmeno de los flujos migratorios las podemos encontrar en 11 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, precisamente como reflejo del propsito primordial de la Agenda de “no dejar a nadie atrs”.
Precisamente, desde la abogaca institucional y siendo conscientes de que la migracin es un reto global que debe tratarse de forma responsable, ambiciosa e inclusiva, por parte de gobiernos y ciudadana, en el ICAB hemos potenciado el conocimiento de los ODS entre la sociedad, empezando, por nuestro colectivo, el de la de la abogaca. Por ello, a lo largo de este ao hemos realizado una campaa informativa incidiendo en todos los objetivos establecidos por Naciones Unidas. Fruto de este trabajo hemos sido el primer Colegio de la Abogaca en superar una auditora de alineamiento real con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Debemos aceptar y normalizar los flujos migratorios, no solo porque es un hecho que el incremento de la poblacin activa contribuye al impulso econmico, as como a aumentar la tasa de natalidad, algo maltrecha en los pases del viejo continente, pero sobre todo debemos aceptarlos y protegerlos porque lo que est en juego son los derechos humanos y la vida de muchas personas, que con gran coraje y valenta, luchan por encontrar una oportunidad y llevar su talento ms all de una frontera.
Susana Ferrer Delgadillo es vicedecana del Colegio de la Abogaca de Barcelona y presidenta de la Comisin para la promocin de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
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