El presidente ruso se rene con su homlogo bielorruso en Minsk y acusa a sus “enemigos” de “querer evitar la integracin” de los dos pases
En su primer viaje a Minsk desde 2019, Vladimir Putin lleg a Bielorrusia sin ganas de dar pistas sobre sus prximos movimientos en el campo de batalla. Pero con la noticia de su viaje ha crecido el temor en Kiev a que el presidente ruso, entre promesas econmicas y rebajas energticas, empiece a presionar a su homlogo, Alexander Lukashenko, para que se una a una nueva ofensiva terrestre contra Ucrania. Rusia no tiene intencin de absorber a nadie, dijo Putin.
La semana pasada, varios comandantes militares ucranianos aseguraron que Rusia podra lanzar otro intento de invadir el pas desde el norte. El presidente, Volodimir Zelenski, asegura que Ucrania estar preparada para “todos los escenarios de defensa posibles” contra Mosc y su aliado.
Lukashenko ha permitido previamente que el Kremlin use su pas como plataforma para enviar decenas de miles de tropas rusas a Ucrania, y aviones de guerra rusos han despegado de bases bielorrusas.
Pero si esta vez Bielorrusia se suma con solados, sern ya dos ejrcitos contra uno.
Lukashenko tiene, desde las revueltas de 2020, una situacin interna ms precaria que la de Putin. Esto le hace depender ms todava de los planes de Mosc. Pero tambin complica cualquier aventura blica en Ucrania, que sera impopular entre los bielorrusos. Ms del 90% de sus ciudadanos no quieren enviar su ejrcito.
Consciente del peligro de nuevas agitaciones callejeras, Lukashenko se ha negado a que su Ejrcito participe directamente en los combates. Incluso tuvo que salir al paso al proclamar esta semana que l es quien manda en Bielorrusia, en clara alusin al Kremlin. Ambos pases tienen desde aos una unin aduanera y econmica. Mosc quiere ir ms all, y sabe que levanta algunas suspicacias en Minsk.
“Rusia no tiene intencin de absorber a nadie”, dijo Putin en tono tranquilizador. Pero a la vez acus a “nuestros enemigos” de “querer evitar la integracin de Rusia y Bielorrusia”.
Despus de la experiencia del pasado febrero, Occidente no se fa. “La visita de Putin a Minsk podra indicar que Putin est tratando de establecer las condiciones para una ofensiva renovada contra Ucrania, posiblemente contra el norte de Ucrania o Kiev, en el invierno de 2023″, dijo en un informe la semana pasada el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), un grupo de expertos con sede en EEUU, aunque tampoco lo seala como un claro riesgo inminente.
El director de la CIA, William Burns, antiguo embajador en Mosc, descart en declaraciones a la prensa estadounidense que Rusia se plantee seriamente a estas alturas de la campaa unas negociaciones con Kiev.
El comandante de las Fuerzas Conjuntas ucranianas, el teniente general Serhiy Nayev, cree que Putin busca al menos una mayor implicacin bielorrusa en el conflicto. Pero tambin es posible que las maniobras recientes de Lukashenko sean una estratagema diseada por Mosc para movilizar a las fuerzas ucranianas cerca de la frontera, evitando su despliegue en otras reas.
Bielorrusia, calienta motores y ha hecho maniobras en los ltimos das. De momento sirven para forzar a Kiev a derivar fuerzas al norte. Su defensa en el Donbs se debilita un poco y su avance se pospone en Jerson. Tal vez cuando se hiele el suelo vuelvan los combates mecanizados al sur.
Lukashenko y Putin juegan al despiste, tratan de poner nervioso a Zelenski. La apertura de un segundo frente podra poner en muchas dificultades al Ejrcito ucraniano. Es pblico que tropas rusas fueron desplegadas en Bielorrusia en octubre, y que pronto realizarn ejercicios tcticos. Lo ha anunciado el Ministerio de Defensa ruso. Segn Minsk, el componente ruso de la agrupacin regional est formado por hasta 9.000 militares, unos 170 tanques, hasta 200 vehculos blindados de combate y hasta 100 caones y morteros de grueso calibre, informa EFE. Pero no se sabe cundo y dnde se realizarn esas maniobras en Bielorrusia. Zelenski teme por su frontera norte.
El Kremlin no da pistas. Asegura que las conversaciones entre rusos y bielorrusos se centraron en “la situacin poltico-militar” que rodea a ambos pases, sus “capacidades defensivas” y las “medidas conjuntas de respuesta” al reto que representa la OTAN. Precisamente en Bielorrusia se entrenan parte de los 300.000 reservistas movilizados por Putin.
Por su parte el jefe de espionaje de Moldavia advirti este lunes sobre un riesgo “muy alto” de una nueva ofensiva rusa hacia el este de su pas el prximo ao. Alexandru Musteata cree que Mosc todava tiene como objetivo asegurar un corredor terrestre a travs de Ucrania hasta la regin separatista moldava de Transnistria.
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