No solo las corrientes marinas pueden mover los restos de un galeón hundido en 1708, las corrientes políticas son también determinantes en la dirección que pueden tomar. Más aún en el caso del Galeón español San José sobre el que Colombia ha puesto mucha carga patriótica para su recuperación y apropiación. Ahora en Bogotá y Madrid hay dos gobiernos que navegan por las mismas aguas ideológicas de la izquierda y está por ver si servirá esta corriente para que vea la luz uno de los mayores tesoros que aguardan en los mares. El pecio del San José, el Santo Grial de los naufragios.
Fuentes de Cultura confían en que el mejor entendimiento entre los gobiernos favorezca un clima que facilite la cooperación en la recuperación del pecio y un acuerdo sobre su destino. España siempre ha sido partidaria de un acuerdo con Colombia, algo a lo que también anima la complejidad jurídica del caso. Pero Gustavo Petro, presidente de Colombia, ha señalado de nuevo el objetivo del tesoro de San José como parte de su patrimonio histórico.
Durante el afirmado del pabellón del buque colombiano de investigación científica ARC Simón Bolívar con equipamiento científico técnico para distintos propósitos en el mar, el mandatario colombiano expresó su deseo de que el nuevo barco del país sirva para “sacar el Galeón San José, sus cañones y cargamento”. Para Petro el San José es parte “de la historia nacional de la colonia, de los sistemas que se usaban para llevarse el oro de estas tierras”, afirmó. Y hasta desveló planes futuros para el tesoro: “Ojalá al devolverle ese galeón a la ciudad de Cartagena, en forma de museo, y el patrimonio a la nación colombiana, que puede tenerlo y guardarlo, indudablemente, y mostrarlo”.
Estas declaraciones alejan ese clima de entendimiento que Cultura espera para abordar el destino del pecio y acercan un nuevo pleito para el reino de España para recuperar su patrimonio sumergido como en los casos de La Mercedes, en 2007, y el caso El Juno y la Galga en 1998. Para prepararse para la disputa Iván Negueruela, experto arqueólogo que vivió de cerca ambos procesos, recomienda a Cultura contactar con James Goold el abogado con el que España ganó los pleitos de 1998 y 2007. “Espero que el Ministerio acierte en la gestión de esta situación y que en caso de que la cosa no sea muy positiva contraten a un abogado como James Goold”, afirma
Ante ese escenario de disputa, fuentes de Cultura aseguran que todavía no ha sido contratado el reputado abogado, si bien este diario ha contactado con él y nos ha asegurado “no estar autorizado para hablar de este caso”, sin negar ni confirmar que trabaje ya para España.
Un caso difícil
La disputa legal del galeón San José es complicada en tanto que los Colombianos no reconocen el Convenio internacional de la UNESCO sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático. Y no lo reconocen, según los expertos en la materia, porque desde antes ya tenían en el punto de mira el contenido del San José.
Nadie sabe con precisión la carga que llevaba el San José, se estima que entre 160 y 180 toneladas entre plata, oro y diamantes que algunas equivalencias cifran entre unos 5.000 y 10.000 millones actuales. Una carga diez veces más que las 17 toneladas recuperadas en la Mercedes.
La preocupación de los arqueólogos con este pecio es que quien lo recupere no precise con exactitud las toneladas que extrae del fondo del mar y que por la porosidad administrativa colombiana se pierda parte del tesoro. Desde los años ochenta Colombia litigó con la empresa estadounidense Sea Search Armada (SSA) por romper un acuerdo por el que se repartían el tesoro toda vez que se localizara y recuperara. Colombia ganó el juicio pero no le garantiza la propiedad del tesoro. En 2015 el Galeón fue localizado por arqueólogos colombianos y declarado bien de interés cultural. Este año se han localizado otras dos embarcaciones hundidas en una zona cercana al San José.
Los argumentos a los que España se puede acoger, en caso de confrontación legal, pasan porque ambos estados firmaron la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (Montego Bay), que puede ser usado para determinar que el patrimonio hallado a determinadas millas puede ser considerado patrimonio de la Humanidad. El otro argumento sólido para la defensa de España parte del nacimiento de Colombia. El tratado de su independencia determina que el país nacido de la provincia española respetaría las propiedades del clero y la Corona española.
La propiedad del barco como español está fuera de toda duda. El Galeón San José fue hundido en 1708 cerca de la Isla Barú, en Cartagena de Indias, durante la Guerra de Sucesión Española por una escuadra inglesa. El navío y la vida de 600 tripulantes españoles se perdieron por un ataque de una escuadra inglesa.