Maduro insta a Washington a que “pase pgina en su poltica extremista” y advierte que est preparado para dilogos del ms alto nivel
El gobierno de Washington lo tiene claro, al menos de momento: no va a reconocer a Nicols Maduro pese a la eliminacin de la Presidencia encargada, que han apoyado durante cuatro aos. “Nuestro enfoque hacia Maduro no est cambiando, l no es el lder legtimo de Venezuela”, precis Ned Price, portavoz del Departamento de Estado, antes de hacer pblico un comunicado en el que se mantiene con firmeza el apoyo a la Asamblea Nacional (AN) de 2015, “la ltima institucin elegida democrticamente” en Venezuela.
“Seguimos haciendo un llamado a Nicols Maduro para que avance significativamente en las negociaciones en Mxico con la Plataforma Unitaria enfocadas en las elecciones de 2024″, insisti la administracin estadounidense en su comunicado, en el que detalla la necesidad de reincorporar a candidatos democrticos, la devolucin de los partidos polticos a sus lderes legtimos, la actualizacin del registro electoral y la observacin internacional.
En sus alocuciones de Ao Nuevo, Maduro se dirigi directamente a Washington para que “pase pgina y deje su poltica extremista (con respecto a Venezuela) a un lado. Estamos preparados para dilogos del ms alto nivel, para relaciones de respeto”.
La toma de postura de Washington llega slo unas horas antes a que hoy se elija en la AN a su nuevo presidente, que suceder a Juan Guaid tras cuatro aos al frente de un legislativo al que el chavismo ha amputado sus funciones y trasladado al rgano revolucionario producto de las elecciones fraudulentas de 2020. La nueva mayora conformada por la centrista Primero Justicia (PJ), la socialdemcrata Accin Democrtica (AD) y la socialcristiana Un Nuevo Tiempo (UNT) discuta ayer a quin apoyar para situarlo al frente de la nueva junta directiva, con varios nombres sobre la mesa, como el del diputado Elas Mata.
Dentro de la AN cobran especial importancia las tres comisiones que se deben encargar del control de los activos congelados en el exterior, que han recibido un espaldarazo directo tras el comunicado de EEUU.
“Estaba claro que algo as iban a decir desde EEUU. Ahora bien, si durante los ltimos tiempos teniendo una figura clara, un presidente encargado, varias decisiones las tomaron sin avisarle, imaginen cmo ser ahora con una AN todava ms dbil y dividida. Muchas de las decisiones que tienen que ver con el control de activos y pasivos venezolanos en EEUU son judiciales. Vamos a ver algunos perdidos y otros, de nuevo en manos de Maduro. Perdidos tambin…”, apostill el politlogo Walter Molina.
La postura de EEUU sucede adems horas despus de la ltima “coronacin” en la Patria Grande, con la juramentacin de Lula da Silva en Brasil. Maduro, esperado en Brasilia, no compareci al final porque “no pudo venir”, como le explic Jorge Rodrguez, presidente del rgano legislativo chavista, al mandatario brasileo.
Previamente Espaa haba hecho pblica su decisin de designar como embajador en Caracas al hasta ahora encargado de negocios, Ramn Santos. Fuentes opositoras confirmaron a EL MUNDO que la nueva mayora haba contactado previamente con Madrid para que se retrasara esta decisin, sin xito.
La realidad es que Maduro ya funge como uno ms dentro de la Patria Grande, que rene a izquierdistas, revolucionarios, populistas y algn progresista, tras los ltimos espaldarazos del colombiano Gustavo Petro y del propio Lula. El nico obstculo a su redencin internacional es EEUU.
“Para esta administracin estadounidense, organizar una elecciones presidenciales es crucial. Si esto obliga a la oposicin a recalibrar su estrategia, habra una oportunidad para llevarlo a la mesa de negociacin. La oposicin cuando tiene claro el objetivo es efectiva, como con la victoria electoral en Barinas, pero cuando se debate entre el todo o nada contra el incrementalismo (recuperar terreno y ampliar su base de apoyo) falla estrepitosamente”, subraya para EL MUNDO Mara Puerta Riera, profesora de gobierno americano en Florida.
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