Acaban de pasar uno de sus periodos con más facturación y, a pesar de ello, el horizonte literario se vislumbra lleno de incertidumbre. La inflación media de 2022 ha sido del 8,4%, la más alta desde 1986, y esto, unido a la Guerra de Ucrania, ha hecho que los precios se disparen. La harina, el aceite, los huevos o los cereales son algunos de los alimentos que han notado una subida de precios. Y no solo eso, fuera del sector alimenticio, la luz o los alquileres también se han visto afectados. Pero, ¿qué pasa con el sector literario? Hasta ahora los libros no han experimentado una subida llamativa, pero estos meses se prevén cambios.
Este último año las librerías se han beneficiado de la Ley 10/2007, de 22 de junio, de la lectura, del libro y de las bibliotecas, que establece como principio general de comercialización del libro la técnica del precio fijo, que hace recaer sobre el editor la obligación de establecer un precio de venta al público idéntico en todo el territorio nacional. Y es que, a pesar de que las materias primas como el papel, el cartón para las cubiertas e incluso el hilo para encuadernar, hayan aumentado su precio, los libros apenas han sufrido cambios notables.
Según los datos aportados por la Federacion de Gremios de Editores de España (FGEE), entre 2008 y 2019 la variación en el precio medio de los libros ha sido sólo de 76 céntimos de euro. En doce años, los libros han subido solamente el 5,4%. Es más, desde 2016 los precios de los libros han bajado un 5,1%, de 14,74 € (2016) a 14,02 € (2019). Pero parece que esto no seguirá igual.
Los precios subirán en febrero y marzo
Los libreros esperan que entre febrero y marzo las editoriales suban los precios. A algunos ya les han comunicado los precios que deberán modificar de los libros ya publicados. Los datos a los que ha podido acceder El Independiente, muestran que, comparando con el precio actual que tienen en el mercado, la mayoría subirán dos o tres euros. Algo que han notado a menor nivel los últimos meses. Desde la librería Santos Ochoa (Salamanca), aunque era pequeña y progresiva, han notado una cierta subida de precios. «Si antes los libros de bolsillo te costaban 6,95 euros, ahora te cuestan 7,95», indican.
Los costes de producción de los libros subieron durante el último año, y parece que lo seguirán haciendo, por lo que solo es cuestión de tiempo que los precios de los libros aumenten. La tienda Ángel López nació hace más de 100 años como una imprenta en Pozoblanco, una pequeña localidad de Córdoba, y con el tiempo pasó a ser una papelería y librería. La subida de precios la ha notado especialmente en la prensa, pero en los libros reconoce, que aunque haya sido mínima, también ha habido una cierta subida. «Si el Premio Planeta, por ejemplo, antes costaba 22,90 euros, ahora cuesta 23,90. No es un gran cambio, pero si suben más los precios no sé qué vamos a hacer».
Desde la Librería Donostia (San Sebastián), Santi Azurmendi, uno de los integrantes de la librería familiar que ya cuenta con más de 50 años de historia, confiesa haber visto una subida de precios, «pero no de una manera escandalosa». Coincide con los demás libreros en que, en la misma línea que los años anteriores, las subidas son entorno al euro.
Los lectores, fieles a las librerías
Los libreros coinciden en que las Navidades han tenido ventas parecidas a los últimos años. En la fiesta estival aún se mantiene la tradición de regalar libros, por lo que estas fechas las librerías notan una notable subida de ventas. Desde la librería Santos Ochoa consideran a los lectores un «público fiel», y afirman que, pese a las subidas de precios, seguirán acudiendo a las librerías. Y es que, no solo es el sector literario quien prevé un aumento de precios, ya se ha visto subidas en el sector alimenticio y en la electricidad, lo que provoca que los bolsillos de los ciudadanos estén más apretados. Esto preocupa al sector literario ya que los libros no son «un bien de primera necesidad». «Por ahora, en los libros no han ahorrado. Estas Navidades las ventas no se han visto mermadas. Ahora viene un periodo más tranquilo de trabajo hasta el Día del Libro en abril», explica Santi Azurmendi de la librería Donostia.
Alfredo trabaja en una librería pequeña de Madrid que abrió sus puertas hace 7 años, La Osera de la Sierra. Comenzó vendiendo libros infantiles y, a raíz de la pandemia, ya abarca todo tipo de libros y géneros. La subida en los precios, dice, «aunque no ha sido dramática, ha sido progresiva», por lo que «no se ha notado tanto». «La venta en dinero ha sido similar, pero hemos vendido menos libros porque han subido un poco los precios», confiesa.
Estos meses entre las Navidades y Sant Jordi en los que las ventas no son tan altas, coincidirán con la subida de precios que prevén las editoriales. Desde la librería de un pueblo de Sevilla, La señorita Esquivel, declaran no tener miedo a la subida de precios. «Me preocupa más el que no sepan apreciar el valor que aporta la cultura», expone Granada, trabajadora de la librería. «Tener una librería es el mayor acto de amor porque los ingresos son mínimos, de 1.000 euros que ingresas de libros, te quedas solo con 300. Ahora justamente las ventas han sido buenas, pero la pregunta se debería hacer en febrero, marzo o abril, cuando suban los precios», expone.