Juan Carlos I será uno de los invitados de la ceremonia de ingreso del escritor Mario Vargas Llosa a la Academia francesa que se celebrará este próximo 9 de febrero. Así lo ha explicado el Nobel al periódico El País, este miércoles, confesando que ha cursado la invitación al monarca español, residente en Abu Dabi desde que abandonase España el verano del 2020. Asimismo, el rey emérito ha recibido la invitación y ha trasladado a Vargas Llosa su intención de desplazarse a París.
Mario, ha declarado al medio citado que su invitación al rey emérito se debe por una «muy sencilla» razón: «En la medida en que los reyes puedan tener amigos, yo soy un amigo de él». «Siempre ha sido muy cariñoso conmigo. En las recepciones, en actos oficiales… Así que yo pensé que, como está de capa caída, de repente esta invitación le venía bien», ha expresado recordando además que cuando obtuvo la nacionalidad española en 1993, Juan Carlos I lo llamó a las ocho de la mañana para decirle que «estaba muy contento de que yo fuese su súbdito».
Lo mismo ocurrió en 2010, cuando escritor ganó el premio Nobel de Literatura y el rey lo llamó al día siguiente para decirle «¡Yo tengo que darte algo, tengo que darte un título!», cumpliendo sus deseos un año más tarde, cuando en 2011 le concedió el Marquesado de Vargas Llosa que el autor, según dice, no ha utilizado nunca.
Al finalizar la charla con El País, Mario Vargas Llosa termina diciendo que «es un gesto de pura simpatía. Yo no tengo relación con el rey, ni hablo con él, ni nos vemos. Los reyes no tienen amigos, tienen súbditos. Por eso digo que, en la medida en que un rey pudiese tenerlos, yo sería uno de ellos».
Acontecimiento literario: la Academia francesa
La entrada de Vargas Llosa en la Academia francesa, fundada por el cardenal Richelieu en el siglo XVII, será uno de los acontecimientos literarios y sociales más importantes del invierno en París. El autor de La ciudad y los perros es el primer escritor sin obra en francés que ingresa en la augusta institución del quai Conti, dirigida por la historiadora Hélène Carrère d’Encausse.