El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, anunció este domingo la amnistía y la reducción de sentencias de “un número significativo” de manifestantes condenados en las protestas que han sacudido en los últimos meses el país, con motivo del 44 aniversario del triunfo de la Revolución Islámica en 1979.
La amnistía se aplicará a aquellos que no hayan espiado para potencias extranjeras o tenido contactos con servicios de inteligencia de otros países; matado o herido a individuos o participado en la destrucción de propiedades públicas o militares, según ha informado Mizan, la agencia de noticias del Poder Judicial.
Las autoridades, sin embargo, no han precisado cuántos de los cerca de 20.000 detenidos en las protestas -según oenegés del extranjero- se beneficiarán de esta medida.
Irán ha vivido protestas desde la muerte bajo custodia policial en septiembre de Mahsa Amini tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico.
Una veintena de condenas a muerte
Las autoridades han respondido a la revuelta protagonizada por jóvenes que pedían el fin de la República Islámica con una fuerte represión que ha causado cerca de 500 muertos, y 20.000 detenidos, de los que varios cientos han sido condenados a penas de prisión y 17 a la horca.
Hasta ahora cuatro manifestantes han sido ejecutados, uno de ellos en público, lo que ha provocado que las protestas hayan perdido fuerza de manera notable.
El perdón a presos es una práctica habitual en el aniversario de la Revolución Islámica de 1979, que se conmemora el próximo 11 de febrero, y además de los condenados de las protestas se ha anunciado una amnistía para “decenas de miles” de reos.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, ha afirmado que las celebración este año del 4 aniversario del derrocamiento del último sah destinada a «ayudar al pueblo a seguir el camino correcto”.