En su segundo discurso del estado de la Unión, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que acaba de cumplir 80 años, ha presumido del buen estado de la economía, sobre todo de las tasas récord de empleo, y ha pedido a los republicanos que se sumen a su propósito de aumentar los impuestos a los más ricos. Biden tiene una baja tasa de popularidad, menos del 45%, y aún no ha desvelado si se va a aspirar a la reelección en 2024, pero el discurso tenía tono de campaña. Ha apelado a los republicanos a que le ayuden «a terminar el trabajo» en economía, reforma de la policía, control de armas y cambio climático. Los republicanos cuentan ahora con una ajustada mayoría en la Cámara de Representantes.
«A mis amigos republicanos, les digo que podemos trabajar juntos en este Congreso. No hay razón para que no podamos colaborar», ha dicho, con una referencia especial al nuevo presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy.
La intervención, de 75 minutos, estuvo muy centrada en los logros en la economía, si bien lanzó una advertencia a China: «Si China actúa sobre nuestra soberanía, actuaremos para protegernos», en alusión implícita al derribo del supuesto globo espía descubierto mientras sobrevolaba territorio estadounidense.
Flanqueado por la vicepresidenta Kamala Harris, y el nuevo presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ha apelado a los dos partidos para que trabajen unidos. McCarthy mantuvo las formas pero no aplaudió, como solía hacerlo su predecesora, la demócrata Nancy Pelosi. Sin embargo, algunos radicales como Marjorie Taylor Green, le gritaron «mentiroso» desde la tribuna, algo insólito en este tipo de eventos.
Biden ha subrayado que su gobierno ha creado millones de nuevos empleos. «Hemos creado un récord de 12 millones de nuevos empleos, más empleos en dos años que los que cualquier presidente haya creado en cuatro años», ha señalado Biden. La tasa de paro está en un 3,4%, un récord en 53 años. «Vuelve el empleo y vuelve el orgullo gracias a las decisiones que hemos tomado en los últimos dos años».
Ha recordado que «la inflación está bajando, mientras el salario neto está aumentando». Y como muestra de esperanza se ha referido a los 10 millones de estadounidenses que han iniciado una nueva empresa.
Un sistema impositivo «injusto»
Ha desafiado a los republicanos a «aprobar impuestos para los ricos». Según Biden, hay que cerrar las opciones que permiten a los muy ricos, en alusión a las grandes corporaciones pagar lo que les correspondería, pero aclaró que nadie que gane menos de 400.000 dólares año verá aumentados sus impuestos.
Con tono populista, Biden ha dicho claramente que el actual sistema impositivo «no es justo». La Administración Biden ha impuesto a las compañías multimillonarias una tasa mínima del 15%, pero sigue siendo poco. «Es menos de lo que paga una enfermera. Ningún multimillonario debería pagar menos que un bombero». Biden ha remarcado: «Hemos de favorecer el trabajo, no la riqueza».
Si intentan retirar la ley de reducción de la inflación, sobre todo en lo que afecta a los medicamentos, lo vetaré»
Sin embargo, ha advertido a los republicanos que vetará cualquier intento de revocar la ley de reducción de la inflación, sobre todo, en lo que afecta a los precios de los medicamentos. «Algunos miembros del Congreso amenazan con retirar la ley de reducción de la inflación. Si intentan hacer algo para aumentar el coste de los medicamentos, lo vetaré».
Ha hecho una firme defensa de los programas Medicare y la Seguridad Social. «Si alguien trata de parar estos programas, los pararé». Sin embargo, ha mostrado su esperanza de que se mantenga la cooperación en este sentido.
En un llamamiento a la acción, se ha dirigido a quienes se han sentado junto a su esposa Jill en la tribuna: los padres de Tyre Nichols, de 29 años, brutalmente agredido hasta la muerte por varios policías en Memphis. «Comprometámonos con estos padres: hemos de hacer algo para evitar esto». De igual manera ha pedido que se prohiban las armas de asalto.
Entre los invitados de honor, ha estado la embajadora de Ucrania, Oksana Markarova. Biden ha aludido a Ucrania, sobre todo, a los éxitos logrados por la coalición internacional que está ayudando al gobierno de Kiev a defenderse de la invasión rusa. El presidente Zelenski solo ha hecho una salida de Ucrania para dirigirse al Congreso de EEUU y ver al presidente Biden en Washington. «Juntos, hemos hecho lo que América sabe hacer mejor. Liderar. Unimos a la OTAN en una coalición global. Hemos hecho frente a la agresión de Putin. Estamos con el pueblo ucraniano», ha dicho Biden.
Con advertencias que serían sus líneas rojas, Biden ha intentado mostrar vitalidad, como si estuviera en campaña ya, y a su vez ha tendido la mano a los republicanos. «No hay razón por la que no podamos trabajar juntos…. La gente nos ha enviado un claro mensaje. Luchar por luchar, el poder por el poder, el conflicto, no va a ninguna parte. Estamos aquí para terminar el trabajo».