La influencer italiana Chiara Ferragni ha sido la presentadora de la edición número 73 del Sanremo, el festival de música italiano que decide al que será el representante del país en Eurovisión. En esta ocasión, como ya es costumbre, ha escogido a Dior, como ya hizo con los vestidos de su boda, para elaborar su vestuario.
Cuando comenzó a pensar en las piezas que llevaría para presentar el festival, junto a Maria Grazia Chiuri, directora creativa de Dior, se dieron cuenta de que no querían ropa que fuera» excéntrica o hermosa», buscaban algo más. «Sentimos la necesidad de llevar un mensaje social al escenario más popular de Italia. incluso a través de la moda.
Entre las cuatro piezas icónicas, el vestido que da inicio a San Remo es el vestido manifiesto. El resultado es un vestido corolla de seda negra inspirado en la tradición de la marca y completado por la estola-cartel con el lema «Piensa libre» bordado.
Esas palabras, según han comunicado tanto la marca como Ferragni en su Instagram, esperan que «inspire a todas las mujeres a sentirse libres para salir del papel que les ha impuesto la sociedad». «Una conciencia de la propia Chiara Ferragni que lucha por no ser encasillada en un espacio que le identifica el patriarcado, y también una promesa que se hace a sí misma todos los días mientras lucha por no tener que sentirse culpable por su éxito como mujer. ‘Pensati libera’ está dedicado a todas las mujeres que simplemente quieren sentirse como ellas mismas sin ser juzgadas», han añadido.
Otro de los vestidos que ha causado mucho revuelo es el «vestido sin vergüenza». ¿Su objetivo? «Devolver la atención a los derechos de las mujeres, sus cuerpos y cómo la disposición del cuerpo femenino por parte de ellas, lamentablemente, todavía se considera discutida y cuestionable.
La inspiración proviene de una creación de la directora de creativa de Dior para su colección de primavera/verano 2018. De esta manera, «liberan de la vergüenza que siempre han impuesto a todos, empezando por Eva, la primera mujer de la historia inducida a sentir vergüenza». «Esta ilusión de desnudez es un recordatorio de que quien decide parecer o sentirse sexy no autoriza a nadie a justificar la violencia de los hombres ni a mitigar sus faltas».
De esta manera, Ferragni quiere dar voz a todas las mujeres del mundo que son sometidas a prohibiciones y abusos, «a todas aquellas a las que se les dice que su cuerpo genera vergüenza, que es solo un objeto de deseo o que incita al pecado».
Otro de los vestidos que más ha dado de qué hablar es el «vestido contra el odio». En él traen algunas de las críticas dirigidas a Chiara sobre su apariencia, sobre su cuerpo y sobre todo sobre su libertad para sentirse mujer además de madre. Las frases despectivas bordadas en perlas negras son las verdaderas ofensas que los haters dirigen cada día a sus fotos publicadas en Instagram.
Por último, Ferragni posa con su hija Vittoria con el vestido apodado «la caja». La idea que tanto Maria Grazia Chiuri y Chiara Ferragni han querido representar con este vestido de alta costura es «liberar a las nuevas generaciones de los estereotipos de género en los que muchas veces las mujeres se sienten atrapadas».
Compuesto por un mono de punto bordado con pedrería atrapado en una falda de tul que se inspira en la obra de Jana Sterbak. «Este vestido representa la esperanza de romper con las convenciones impuestas por el patriarcado. Una esperanza que depositamos en las niñas de hoy que serán las mujeres del mañana». Este es el deseo de una madre para su pequeña, que finalmente puede gritar ¡Vittoria!», ha compartido en Instagram la influencer.