«¿Qué puede llevar a romper una amistad como la que tenía usted, tan íntima, de tantos años, con García Márquez?», le preguntaba Manuel Jabois a Mario Vargas Llosa en una extensa entrevista para El País publicada el pasado mes de febrero. «Mujeres, simplemente», respondió escueto el Premio Nobel. La mención de este asunto venía propiciada por la mención del periodista gallego sobre la publicación de la última novela de Jaime Bayly (Lima, 1965), Los genios (Galaxia Gutenberg), dedicado especialmente a la relación entre los dos premios Nobel.
Este 22 de marzo, la obra de Bayly ve la luz y su contenido es tan provocativamente escandaloso como podría esperarse del escritor de No se lo digas a nadie. Los genios es, en sus propias palabras, la más arriesgada y ambiciosa de todas sus novelas.
Y es que el escritor peruano ha decidido desempolvar y dar forma a uno de los sucesos más famosos y polémicos de la literatura universal, el puñetazo con el que Vargas Llosa puso fin a su amistad con Gabo. Bayly se atreve, con cierta irreverencia, a imaginar cuáles fueron las razones que acabaron generando esta irreparable ruptura, sirviéndose de hechos históricos en los que apoyar su relato, el autor completa el relato con la gracia de su escritura, ficcionando diálogos y situaciones en forma de crónica autocompletada.
El libro abarca desde el momento en el que García Márquez y Vargas Llosa se conocen en el aeropuerto de Caracas, en agosto de 1967, hasta aquel fatídico encuentro en un teatro mexicano en el año 76. Cuando se conocieron ambos se habían leído y habían compartido correspondencia previamente. Fue el inicio de una amistad basada en la admiración mutua, tanto fue así que llegaron incluso a mudarse prácticamente al mismo barrio barcelonés de Sarrià, apadrinados por Carmen Balcells.
A lo largo del libro, Bayly desgrana momentos claves en la amistad de los escritores y también puntos de fricción que pueden explicar un cierto distanciamiento. En concreto, la novela relata las discrepancias políticas que pudo haber en 1971, cuando Vargas Llosa se desmarcó de la dictadura cubana que ambos habían apoyado. Sin embargo, también se habla de ese elogio que dedicó el peruano al colombiano Historia de un deicidio, en el que Vargas Llosa prácticamente dice que García Márquez es un dios de la literatura.
Bayly expone en este libro los perfiles de dos genios contrapuestos, Gabo más divertido, bromista y vivaz; Mario más intelectual, elegante y analítico, aunque tremendamente volcánico. La historia cruzada de ambos literatos avanza dirigiéndose hacia ese violento desenlace que hizo que todos nos preguntáramos qué podía haber ocurrido para que su amistad se rompiera de esa forma. Ninguno de los implicados ha querido nunca hablar del asunto. Lo único que se conoce al respecto es que antes de atestarle el golpe, Vargas Llosa le dijo: «Esto es por lo que le hiciste a Patricia».
Los genios muestra cuáles fueron los momentos clave de esta traición. Dos de ellos ocurrieron en la discoteca barcelonesa de Bocaccio, Vargas Llosa había abandonado a su mujer Patricia Llosa y a sus tres hijos por una modelo que conoció en el ferry hacia Lima. En aquella ocasión, siempre según la novela, Gabo le aconsejó que se divorciara y, junto con Mercedes (mujer del colombiano) ,le contaron a la esposa del peruano la afición de su marido por los prostíbulos. «Tú sabes que a Mario le gustan las putas», le confiesa García Márquez durante uno de los diálogos del libro mientras reconoce que, mientras Patricia estaba dando a luz a Gonzalo, su padre estaba con una prostituta.
El segundo episodio fue sin la presencia de Mercedes, Gabo y Patricia se pusieron cariñosos bailando en el mismo local de la anterior noche. Ambos acaban en una habitación de hotel y, aunque la novela admite que realmente no acaba pasando nada, la historia dice que Patricia usó ese casi affair para poner celoso a su esposo y que vuelva a casa.