El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, consideró este viernes que la condena a cuatro años y medio de cárcel a la presidenta suspendida del Parlament, Laura Borràs (Junts), es por «un caso flagrante de prevaricación» y cree que no es momento aún de posicionarse sobre un posible indulto parcial.
En rueda de prensa en la Embajada de España en Pekín, tras su entrevista con el presidente chino, Xi Jinping, Sánchez ha considerado que no opina sobre el indulto parcial, propuesto por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) en su sentencia, porque tiene que «ser respetuoso con el procedimiento que viene marcado en el Estado de Derecho», no porque no tenga «posición» al respecto.
Así, entiende que la sentencia del TSJC no es firme y «tendrá que elevarse al Tribunal Supremo, luego se tienen que pronunciar distintas instancias del Estado de derecho, y ya luego ser objeto de discusión en el Consejo de Ministros».
«Es importante recordar que estamos hablando de un caso flagrante de prevaricación y de mal uso de los recursos públicos«, apuntó también Sánchez al ser preguntado por la posibilidad del indulto parcial que recomienda el propio TSJC en su sentencia por considerar excesiva la suma de penas en relación a los delitos de prevaricación y de falsedad documental. Con sus palabras, estaba dando portazo claramente a una hipotética petición de la medida de gracia para la líder de Junts.
En la sentencia, conocida este jueves, el TSJC condena a Borràs también a 13 años de inhabilitación y multa de 36.000 euros, por unas adjudicaciones a dedo cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes.