El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha protagonizado una rueda de prensa posterior a la reunión del Comité de Acción Política en la sede nacional de Bambú. Lo ha hecho acompañado y bajo la atención de los principales miembros de la dirección nacional, tras la presentación por parte de la coalición de Gobierno de una proposición de ley para «reemplazar» el delito de sedición por el de desorden público agravado. Algo que reducirá las penas máximas de quince a cinco años. El líder de Vox, de igual manera, ha intervenido después de convocar el pasado sábado a PP y Cs, así como a la sociedad civil, a movilizarse este fin de semana contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Abascal se ha mostrado favorable a participar en una moción de censura contra el presidente del Gobierno si cualquier grupo con «candidato alternativo» tiene la capacidad de ponerla en marcha. Un llamamiento, en definitiva al Partido Popular (PP) para que tome posición en este momento, que se añade al ya manifestado por la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, hecha este viernes y reiterado en los últimos días. El líder de Vox, que ya emprendió este mecanismo en 2020, niega volver a ponerlo en marcha y deja la responsabilidad a los de Alberto Núñez Feijóo. En todo caso, ha advertido, sería para disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones.
«Aprovecharemos cualquier iniciativa que pase por expulsar a Sánchez y convocar elecciones», ha defendido Abascal, que considera que no es el momento de que Vox vuelva a tomar esa senda. Por el momento, no ha hablado con Feijóo, ha indicado. Y tampoco quiere anunciar si lo hará en los próximos días, con la intención de querer mantener cierta privacidad junto al líder popular. En la línea de la ya mantenida en la previa a la primera y última reunión del mes de septiembre.
Aunque Vox rechazar dar el primer paso de cara a esa moción de censura, desde Bambú si han anunciado que el grupo parlamentario ha presentado a la Mesa de Congreso de los Diputados una solicitud para paralizar la reforma presentada a por el Grupo Socialista y el confederal de Unidas Podemos. De no conseguirlo, y de aprobarse su tramitación definitiva, el siguiente será recurrir ante el Tribunal Constitucional. Al menos para que esta iniciativa legislativa quede paralizada de manera cautelar.
Alternativa de consenso
Preguntado por si aceptaría que Feijóo fuese el candidato alternativo a presidir el Gobierno, el líder de Vox ha recalcado que todo puede hablarse, pero que lo idóneo es que éste perfil quede pactado y dé confianza a todos los grupos que respalden la moción. «Estamos dispuestos a hablar, pero puede haber otros perfiles de consenso», ha asegurado el político de Amurrio (Álava). Eso sí, sea cual sea la propuesta acordada, ningún respaldo será un cheque en blanco. Además, recalcan que de dar luz verde a Feijóo, éste debería convocar la apertura de urnas inmediatamente.
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