Pese al voto anticipado, se espera una jornada electoral ajetreada y no exenta de polmica, en la que millones de estadounidenses acudirn a las urnas
Llueve a cntaros en Los ngeles, algo tristemente inusual, pero el agua no frena ni un pice la ilusin de una votante primeriza. “Es un da emocionante, sin duda”, comparte Olga Martnez en camino hacia su colegio electoral. “Ejerzo mi derecho a votar por primera vez en este pas, despus de 30 aos de vivir aqu”. Esta inmigrante colombiana, que antes de mudarse a California pas 13 aos en Nueva York, lleva das tratando de navegar por lo que an le parece un sistema electoral complejo. “Hay un mundo de medidas y proposiciones en la papeleta. Hay que dedicarle un tiempo para descifrar este jeroglfico”, comparte entre risas.
Para empezar tendr que elegir gobernador, en una carrera en la que el demcrata Gavin Newsom llevaba una clara ventaja en las encuestas sobre Brian Dahle. Y tambin un nuevo alcalde para Los ngeles, adems del congresista en su distrito -parte de los 52 que aporta el Estado ms poblado del pas- y el representante en el Senado, con Alex Padilla como el gran favorito para completar el periodo hasta el 3 de enero tras la salida de Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, y cumplir con otros seis aos ms.
Estn tambin las proposiciones sobre el aborto y la inclusin de ese derecho en la Constitucin de California, las medidas sobre apuestas deportivas en casinos o un impuesto especial sobre millonarios para subsidiar la compra de vehculos elctricos, entre otras cosas. “Son muchas cuestiones pero me parece una maravilla. En California me dejan registrarme el mismo da para votar, algo que en Colombia y en otras partes del mundo resulta imposible”.
Martnez ha esperado hasta el ltimo da en unos comicios en los que ya han votado millones de estadounidenses y donde est en juego el control del Senado y la Cmara de Representantes. Pese al voto anticipado, se esperaba una jornada electoral movida y no exenta de polmica. En Arizona, donde las espadas estaban en todo lo alto en la carrera por la gobernacin y el Senado, los problemas en las mquinas de votacin desataron las acusaciones de fraude electoral desde medios afines a los republicanos.
De acuerdo a los oficiales del condado de Maricopa, el ms poblado del Estado, los problemas se detectaron en 40 de los 223 centros de votacin, un asunto “tcnico” y que en ningn caso “es una indicacin de fraude”, segn aclar Bill Gates, presidente de la junta de supervisores del condado.
En Florida, el secretario de Estado republicano rechaz la peticin del Departamento de Justicia de enviar a agentes federales a ciertos centros de votacin para monitorear el proceso. “Queremos dejar claro que esos lugares son para trabajadores electorales y para votantes”, dijo Cord Byrd en una rueda de prensa. El lunes, las autoridades de Missouri adoptaron la misma postura, tras recibir quejas de que determinados colegios no estaban habilitados para minusvlidos.
No es el nico Estado donde esos votantes se han topado con problemas para ejecer su derecho en las urnas. En Texas, una ley aprobada el ao pasado por el gobernador Greg Abbott ha reducido las opciones para votar por correo y en persona, al igual que en Georgia y Florida, iniciativas respaldadas por polticos republicanos. Es su forma de prevenir el fraude electoral, sostienen.
Las grandes cantidades de nieve cadas durante la maana complicaron la asistencia de votantes hasta los colegios electorales en el norte de Nevada, otro Estado que se antoja clave en estas legislativas. Mientras, en Florida, muchos votantes se preparaban para el paso de la tormenta tropical Nicole, fenmenos meteorolgicos que podran influir en la afluencia de ciudadanos hacia las urnas y perjudicar las opciones de los republicanos de recuperar el control del Congreso.
En Michigan, como en otras partes del pas, muchas mujeres acudieron a las urnas con la medida sobre el aborto como principal motivacin. Una de ellas, Alexandra Ayaub, lo tena claro. “Se ha hecho una campaa realmente extrema [contra el aborto], con mucha desinformacin”, afirmaba a The New York Times desde Birmingham. “Michigan debera ser un lugar seguro para las mujeres”.
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