El grupo Carrefour vio crecer casi un 10% sus ventas en España durante el ejercicio de 2022, incluyendo su negocio de las gasolineras. La cadena francesa registra un alza de su cifra de negocios en plena escalada de precios y se anota 11.498 millones de euros, frente a los 10.471 que consiguió en 2021. Si se excluye su negocio de repostaje de combustible, el alza de ventas se queda en un 5,4% frente al del anterior ejercicio.
Los resultados publicados este miércoles por la compañía nivel global reflejan que España y Bélgica han penalizado su desempeño operativo en el mercado europeo. La empresa asegura su negocio en nuestro país se ha visto impactado especialmente en el segundo trimestre del año por la «subida particularmente pronunciada de los costes energéticos» y por la subida del coste de los servicios financieros.
La compañía gala presume de haber ganado, eso sí, tres décimas de cuota de mercado gracias a la «competitividad de su oferta». Por segmentos, su negocio de alimentación ha crecido un 8% en ventas en el cuarto trimestre, mientras que la parte de no alimentario registró un retroceso del 4,1%, dado que «el nivel de inflación particularmente elevado en el país ha afectado al poder de compra de los hogares», especifica el grupo.
A nivel global, la empresa se anotó 81.385 millones de euros de ventas, un 15,5% más que en 2021. Además, obtuvo unos beneficios netos atribuidos de 1.348 millones de euros, lo que supone mejorar un 25,7% las ganancias de 1.072 millones de euros de 2021.
«En un contexto de inflación inédito, Carrefour demuestra de nuevo la solidez de su modelo con desempeños remarcables en 2022», ha dicho el presidente, Alexandre Bompard. El directivo presume de que el plan estratégico ha permitido ofrecer soluciones a sus clientes frente a las tensiones del poder de compra manteniendo la disciplina financiera del grupo.
Lo que no detalla la empresa son los márgenes en España, aunque a nivel global su margen sobre ventas ha decrecido del 3,1% al 2,9%. Ahora mismo, los beneficios de las grandes superficies de alimentación están en el centro del debate político. Unidas Podemos ha cargado duramente contra este tipo por las subidas de precios.
Hace meses, la compañía gala tomó la iniciativa de elaborar una cesta de 30 productos básicos por 30 euros como forma de proteger a sus clientes de la inflación. Fue una iniciativa que se asemejaba a lo que reclamó la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, pero que finalmente no tuvo ninguna acogida por parte de las grandes cadenas del sector.