Es la excepción del sistema educativo vasco. La apuesta por una escolarización en euskera impulsada desde hace décadas en Euskadi en un intento por normalizar su uso continúa encontrando un muro infranqueable en la Formación Profesional (FP). Mientras en la educación Primaria y Secundaria el ‘modelo D’, íntegramente en euskera, oscila entre el 67% y 78% de las matriculaciones, -según los niveles-, en la Formación Profesional apenas alcanza el 24%.
En el País Vasco la FP se ha convertido en un modelo referente para muchas comunidades autónomas. Una educación en continua conexión con el mundo de la empresa y a la que la Administración Educativa siempre ha brindado especial atención. La necesidad de cubrir la demanda de una economía eminentemente industrial como la vasca la ha situado en una posición de alta relevancia en todos los planes educativos.
Sin embargo, el impulso que a la educación en euskera se ha dado durante décadas, -el sistema de modelos lingüísticos data de 1983– con avances considerables, no ha logrado el mismo resultado en los distintos niveles de la FP. La inmensa mayoría de los estudiantes, tras concluir su periodo de educación obligatoria en euskera, opta por seguir sus estudios en alguna modalidad de la FP pero en castellano. Así, en la llamada FP básica actualmente el 89% de los estudiantes está matriculado en el modelo en castellano, el ‘modelo A’, a los que se suma otro 3% que opta por el ‘modelo B’, bilingüe. En este primer nivel de la FP la escolarización euskaldun apenas alcanza el 2%. Se tratan de porcentajes ligeramente más moderados de matriculaciones en castellano de los que se registraban hace cinco años.
Bachillerato, más castellano
El Grado Medio de la FP muestra una radiografía algo más favorable al euskera. En este caso, los casi 16.000 estudiantes de Grado Medio se distribuyen en cerca de un 50% entre los que estudian en castellano, una cuarta parte que lo hace de modo bilingüe y otra cuarta parte íntegramente en euskera.
Por último, en el caso de la FP de grado superior las matriculaciones en euskera representan el 27% del total, frente al más del 70% restante que lo hace, bien totalmente en castellano –el 52%-, o de manera bilingüe, el 27%.
Sin embargo, el cambio de modelo lingüístico para cursar los estudios no se registra sólo en la FP. A medida que el nivel educativo va aumentando, la opción de cursar los estudios en euskera se va resintiendo. Si en la educación Primaria actualmente en toda la red educativa vasca el 78% del alumnado está matriculado en el ‘modelo D’, íntegramente en euskera, en el Bachillerato el porcentaje desciende al 67%. En sentido contrario, si la apuesta por el ‘modelo A’, en castellano con el euskera como asignatura, en Primaria hoy día sólo la elige el 3% del alumnado, en el Bachillerato se incrementa hasta el 24%.
Nueva Ley de Educación
En los últimos años el porcentaje de escolares que cursan sus estudios en euskera ha continuado aumentando. Lo ha hecho de modo leve pero constante. Sin embargo, la apuesta por fomentar la formación en euskera no está teniendo los resultados deseados en el uso de la lengua. La última encuesta del Instituto Vasco de Estadística revelaba que apenas un tercio de la población era vascoparlante mientras que un porcentaje similar reconocía no tener ningún conocimiento de la lengua.
Actualmente en Euskadi se tramita la aprobación de una nueva ley de Educación que aspira a modificar el actual sistema de modelos lingüísticos por un modelo único con el euskera como eje central. El nuevo sistema será diseñado en cada centro. La propuesta de ley, en la que ahora trabaja el Gobierno vasco, parte de un borrador acordado entre la mayoría de la Cámara y que plantea el euskera como la lengua «propia» del País Vasco y ante la que se exigirá un nivel de conocimiento mínimo equivalente a un B2.