Un curso de formación gratuito y obligatorio y un seguro de responsabilidad civil que cubra los desperfectos que pueda provocar serán imprescindibles en toda España para tener un perro una vez aprobada la futura Ley de Protección y Bienestar Animal.
La norma, aún en tramitación parlamentaria, indica que las personas que a su entrada en vigor tengan ya un perro contarán con un margen de dos años para cumplimentar el curso mientras que aquéllas que quieran tener uno deberán completar la formación, con una validez indefinida, antes de adoptar al animal.
La obligatoriedad del curso «facilitará una tenencia responsable» porque «muchas veces la gente no es consciente de la responsabilidad que implica”, ha indicado la responsable de comunicación de Royal Canin, Carlota De Lucas.
De todas formas, medidas similares ya se estaban aplicando en algunos centros, tal y como certifica el director de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA), Alberto Díez, pues «cuando vas a una protectora a adoptar un animal, te hacen una encuesta» para garantizar que queda en buenas manos.
En principio, la ley especifica que el curso se aplicará sólo a los perros, pero Díez cree que «debería ser obligatorio para todos los animales de compañía», sin excluir a ninguna mascota, desde gatos a tortugas o canarios, entre otras.
En realidad, el curso consiste en “recapacitar durante media hora de tu vida sobre las consecuencias de la adopción” y de hacerlo de manera uniforme, algo que hasta ahora se planteaba en la encuesta a través de preguntas sobre disponibilidad de tiempo o de recursos económicos para poder atender a un animal.
Para el coordinador de proyectos de Ecologistas en Acción, Theo Oberhuber, estos cursillos no ofrecen grandes dificultades porque son más bien «unas charlas con los consejos básicos que hay que tener en cuenta”.
Uno de los puntos a tener en cuenta, según De Lucas, consiste en detectar si el animal sufre sobrepeso u obesidad, un problema que a día de hoy sufren una de cada dos mascotas en España y que «puede notarse si el animal deja de seguir sus rutinas o simplemente al acariciarle el lomo”.
Para prevenir este problema es necesario “trabajar la condición corporal” a través del ejercicio, además de “respetar la ración diaria” de la comida sin excederse, en especial a la hora de darle un premio.
Respecto a los seguros, Oberhuber ha recordado que “ya existen en el mercado” y «no supondrán una reticencia para quien esté pensando adoptar» puesto que «estamos hablando de una pequeña cantidad de dinero».
Díez ha añadido que en algunas regiones como Madrid ese seguro «ya era obligatorio antes» por lo que en su caso no supone una gran novedad y además está enfocado hacia «animales considerados potencialmente peligrosos» como el caso de algunas razas concretas de perro.