La cooperativa Dcoop alerta de una nueva caída de la producción de aceite para este año por la acuciante sequía. La organización recuerda que cosechas como la del olivar (aceituna de mesa y aceite) en la campaña 2022/23 han sufrido un descenso de más de la mitad y avisa ya de que la bajada «puede acuciarse en la próxima por la sequía».
Pese al año tan convulso que supuso 2022, la aceitera ha logrado una cifra récord de facturación en su historia. En concreto, la vendió 1.236,97 millones , un 21,12% que en el ejercicio precedente, cuando se anotó 1.021,26 millones de euros en ventas. Ese incremento se atribuye a la subida de precios en origen provocada por la caída de las producciones, el desarrollo de nuevas actividades y el incremento de los insumos.
Por líneas de producción, la sección de aceite es la que más facturó, con 681,454 millones, frente a los 561,84 millones de 2021 (+ 21,29%). En la sección de aceituna de mesa también han crecido las ventas un 22,44%, con una facturación de 118,575 millones.
«Hay que tener en cuenta que en el ejercicio pasado se vendió parte de las cosechas de la campaña 2021/22. No obstante y paradójicamente, esto no está impidiendo que muchas explotaciones de sus cooperativistas estén pasando dificultades por la falta de ingresos y por el fuerte ascenso de coste de producción como carburantes, electricidad, piensos o productos fitosanitarios», recuerda en un comunicado.
La sequía también puede tener su impacto en otras líneas de negocio como el vino y advierten de que la cosecha de cereales «se presenta pésima«. Asimismo, remarcan que los sectores ganaderos (leche de cabra, porcino y vacuno) están sufriendo la caída en las producciones y el incremento de costes pese a tener cotizaciones altas. «Las previsiones para la campaña 2023/24 son malas y pueden empeorar si sigue sin llover abundantemente», advierten.
Por su parte, la sección de suministros (carburantes, maquinaria y repuestos, abonos y fitosanitarios, tienda, telefonía móvil, etc. para los socios y socias de las cooperativas) facturó 151,462 millones, batiendo un nuevo récord respecto a 2021 con una subida del 26,10%. «Esta cifra refleja la fuerte subida de los insumos, algo que merma la rentabilidad de los productores», explica la organización.
La sección ganadera, integrada por la comercialización de piensos, varios tipos de ganado (porcino blanco, caprino y vacuno de carne) y zoosanitarios, alcanzó un volumen de negocio de 130,832 millones, un 15,10% más que en 2021. La sección de industrialización de leche de cabra, con plantas en Lebrija (Sevilla) y Antequera (Málaga) facturó 28,539 millones de euros en 2022, mientras que en 2021 la cifra fue de 22,88 millones.
En vinos también ha aumentado el volumen de negocio, de 66,95 millones de 2021 a 83,086 millones de 2022 (un 24,09% más) y supone también un récord en facturación de esta actividad. En cuanto a cereales, la facturación alcanzó en 2022 los 19,522 millones, un 36,29% menos que en 2021.
Dcoop está apostando fuerte por los frutos secos, en un ejercicio de diversificación de los productos que ofrecen sus socios dedicados a pistacho y almendra. La facturación de 2022 creció 62,84% interanual, hasta los 24,289 millones. Las actividades orujeras ascendieron a 16,273 millones, lo que supone más que duplicar los resultados de 2021.