El futuro que dejamos a nuestros descendientes preocupa al 95,7% de los españoles que consideran que “el medio ambiente es un valor a preservar para las generaciones venideras». Así se revela en una encuesta elaborada por la organización Oikos, un think tank ecologista de corte liberal, que pone de relieve la preocupación de los españoles por el cambio climático y las ausencias de políticas por parte de los políticos y gobiernos para combatirlo.
Pese a sus diferencias ideológicas la gran mayoría de los españoles, un 92%, considera que se está produciendo un cambio climático y dentro de estos un 94% cree que es causado por el hombre. Aunque existe esa gran preocupación, sólo un 38% considera sabe poco o nada sobre el tema.
El negacionismo climático se produce especialmente entre los votantes de VOX- un 20%- frente a un 9% y 6% de los votantes del PP y ciudadanos, siendo menos del 3% en PSOE y UP. Sin embargo hay un consenso generalizado (97%)en que el cambio climático es un problema muy grave (56%) o grave (41%).
Según este estudio los españoles son conscientes de que los principales fenómenos que podrían producirse a causa del cambio climático son la reducción y degradación de espacios naturales (89,2%) y el aumento de catástrofes naturales y destrucción de infraestructuras (89,1%), y por último el incremento de las migraciones humanas (77%) hambrunas y la subida del precio de los alimentos (79,7%).
Medidas a tomar
El 86% de los españoles no cree que se esté haciendo suficiente contra el cambio climático, una consideración muy mayoritaria, independientemente de a quién voten, va del 80% de los votantes de Vox al 95% de Podemos.
El ecologismo de derechas existe en España y puede y debe competir políticamente
Preguntados al detalle sobre la lucha contra el cambio climático que se lleva a cabo en el mundo. Sólo 7% de los encuestados piensa que la comunidad internacional ha adoptado un compromiso concertado para frenarlo. En otras palabras, los españoles no tienen mucha fe en la diplomacia climática que es el espacio de las Cumbres del clima para abordarlo de manera global.
Según las conclusiones de Oikos “el ecologismo de derechas existe en España y puede y debe competir políticamente para compensar el debate climático e impulsar la transición energética”. A su parecer “existe un apetito entre los votantes derechas por políticas climáticas que dinamicen los mercados y la iniciativa privada para lograr la descarbonización de la economía”.
En este sentido el estudio observa que los votantes de derechas tienen un fuerte sesgo para determinadas políticas cuando parte de gobiernos de izquierda, pero su apoyo crece si éste se plantea en los referentes políticos de centro-derecha.
Es destacable que todas las medidas contra el cambio climático, incluso algunas más polémicas como la imposición de restricciones a la ganadería y la agricultura intensiva se beneficiarían de un aumento de apoyo generalizado por parte del núcleo de votantes de centro-izquierda a centro-derecha (PSOE, PP y Cs) si se presentasen bajo un marco simultáneo de propuesta de consenso entre social-demócratas y liberal-conservadores.
La organización Oikos pone el acento en esta fórmula de legislación ya que es la que ha funcionado en países como Reino Unido, en donde, más allá de las ideologías se han llegado a acuerdos importantes en materia de cambio climático. De hecho fue el primer país en aprobar una ley de cambio climático con el consenso de conservadores y laboristas.