El descenso drstico de ingresos con respecto a los aos previos a la pandemia obliga a buscar alternativas para atraer pblico a los cines de Estados Unidos
Los efectos de la pandemia son alargados. La industria del cine sinti el golpe como pocas en su momento y los destrozos son an visibles, tanto que es posible que sean permanentes. El declive en el nmero de salas en Estados Unidos es evidente. Desde 2019 hay 3.000 menos en todo el pas, ligeramente por debajo de las 40.000, y eso se nota en las cifras de facturacin en taquilla, a aos luz de los 11.892 millones de dlares que se ingresaron en 2018, el ao de Black Panther y Los Vengadores: Infinity War. No queda otra salida que reinventarse.
Los expertos auguran multicines con muchas menos salas y una reconversin de antiguos espacios para usos variados como restaurantes, bares, boleras o salas de videojuegos. La meta es replantear la experiencia para atraer al consumidor, proveer las salas de cine existentes con mejor sonido y calidad de imagen, ofrecer comida y bebida ms all de las sempiternas palomitas de maz y esperar a que regresen los espectadores en masa.
Es el escenario que ha dejado la que Jason Squire, profesor emrito de Artes Cinematogrficas de la Universidad del Sur de California, describe como “la tormenta perfecta”, cuando la industria del cine tuvo que enfrentarse al cierre de los cines durante ms de un ao y al auge del streaming. “Antes de la pandemia, la industria de las salas de cine gozaba de buena salud“, explica a EL MUNDO. “Si esto no hubiera pasado al mismo tiempo, los cines seran mucho ms fuertes de lo que son ahora”. Con la pandemia, todo el mundo se qued en casa “justo en el momento en el que las plataformas de streaming se estaban convirtiendo en una opcin seria y viable. Ahora el hbito del consumidor ha cambiado, quiz para siempre”.
Los nmeros lo reflejan con claridad. La recuperacin en taquilla es evidente respecto al ao del gran cataclismo: los 2.113 millones de dlares de 2020 (un 81,4% menos que el ao anterior). Sin embargo, est lejos de haber recuperado el msculo previo a la pandemia, cuando Marvel y Star Wars arrastraban masas ingentes hasta los cines. 2022 cerr con una mejora del 64,4% frente a 2021, aunque sus 7.369 millones de dlares estn muy lejos de las cifras rcord de antao.
Este ao ha comenzado a un ritmo superior que el ejercicio anterior, con un 25% de mejora en los tres primeros meses, espoleados en parte por el efecto de Avatar: el sentido del agua. An as, las cifras parciales son un 64,2% peores que en el ao del rcord, 2018, con las nubes negras de una posible recesin planeando an sobre la primera economa mundial.
Rolando Rodrguez, presidente de la Asociacin Nacional de Salas de Cine, sostiene que el momento que atraviesa el sector est directamente relacionado con la crisis en tiendas y centros comerciales, con cierres constantes de locales en todo el pas. “Estamos presenciando una consolidacin de tiendas minoristas en general”, asegura. “Los clientes son ms selectivos y no creo que volvamos a ver multicines con 30 salas nunca ms”.
De no acometer esa reduccin estaran abocados a la extincin. Cineworld es buena prueba de ello. La segunda cadena de cines ms grande de EEUU anunci a finales de enero el cierre de 39 establecimientos en todo el pas, cuatro meses despus de declararse en bancarrota para reestructurar sus deudas y poder seguir operando.
Ya hay quien augura el final de los cines como tal en EEUU, asfixiados por el poder del streaming y su mareante oferta de contenido. Squire, sin embargo, rechaza frontalmente las visiones derrotistas y catastrofistas de algunos en el gremio. “La sala de cine es la esencia misma del drama, de disfrutar de lo que sucede sobre un escenario, en este caso la gran pantalla donde se proyectan las pelculas. Esto es slo un mal momento, pero pasar”.
Paul Dergarabedian, analista de medios de la firma Comscore, mantiene que todo depender del tirn de las pelculas que se produzcan en Hollywood. “Si las pelculas correctas son parte de la frmula, la gente correr a los cines para verlas”. Como muestra, el xito de Top Gun: Maverick, que recaud casi 1.500 millones de dlares en todo el mundo, o la secuela de Avatar, la primera cinta en superar la barrera de los 2.000 millones en la era postcovid.
Squire coincide en que el apetito del espectador sigue estando ah. “Lo triste es que se han perdido cines de barrio en pequeas ciudades, y que esos ya no volvern. Pero el dao ya est hecho y el futuro est asegurado para las salas de cine”.
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