“La Historia no se repite, pero a veces rima”. La frase del escrito ms influyente de Estados Unidos, Mark Twain, parece estar cobrando vigencia en la crisis bancaria que vive ese pas desde hace un mes y medio. En la crisis de las ‘hipotecas basura’ de 2007 y y 2008, JP Morgan Chase, dirigido por Jamie Dimon, fue uno de los bancos que contribuy a rescatar a las entidades que estaban al borde de la quiebra, en ocasiones con ayudas de la Reserva Federal. As fue como JP Morgan se convirti, de lejos, en el mayor banco de Estados Unidos. Y anoche, JP Morgan era una de las entidades que haba presentado una oferta por First Republic, el decimocuarto banco ms grande de EEUU, basado en San Francisco cuyo valor prcticamente se ha volatilizado en el mes de abril.
De momento se desconoce la cifra o las condiciones propuestas por JP Morgan, pero s se sabe que se no era el nico banco interesado en adquirir First Republic. Tambin haba entrado en liza PNC, el sexto banco ms grande. Segn algunas informaciones, hasta un total de doce entidades financieras habran expresado su inters en adquirir First Republic. La Corporacin Federal de Seguros de Depsitos (FDIC, segn sus siglas en ingls) que es el equivalente del Fondo de Garanta de Depsitos de Estados Unidos, estaba evaluando las diferentes opciones, y se esperaba que emitieran un dictamen declarando al ganador a ltima hora de la tarde de Washington (madrugada de Espaa), antes de que abrieran los mercados asiticos.
El objetivo de la FDIC es evitar que la crisis de First Republic se extienda a Asia y de all al resto del mundo, como sucedi cuando Silicon Valley Bank (SVB) fue intervenido en marzo, lo que provoc un efecto cascada que acab causando la desaparicin del segundo banco ms grande de Suiza, Credit Suisse, que tuvo que ser absorbido por su rival UBS.
La adquisicin de First Republic por JP Morgan o sus rival Bank of America cuenta con la oposicin del ala izquierda demcrata, que afirma que el mercado bancario estadounidense est excesivamente concentrado. En realidad, se no es el caso. Aunque EEUU lleva dcadas tendiendo a la concentracin del sector, la cuota de mercado de las grandes entidades no se acerca ni de lejos a las que tienen los gigantes europeos en sus respectivos mercados. JP Morgan, por ejemplo, apenas tiene presencia en un estado como California, que, si fuera independiente sera una economa del G7, y en el que opera First Republic.
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