El abogado de Marco Antonio Navarro Tacoronte, el intermediario que da nombre al caso Mediador y que ha facilitado a la juez la información con la que se empezó a destapar la supuesta trama, ha comunicado al juzgado que renuncia a su defensa.
En un escrito remitido al juzgado de instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife, el letrado Antonio Brito comunica esta renuncia «consensuada» y opina que su sustituto deberá corregir «los inconvenientes de una sobrexposición pública elevada y continuada en el tiempo» de su hasta hoy cliente.
En el caso Mediador, la magistrada intenta determinar si el exdiputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo y su sobrino Taishet Fuentes -exdirector general de Ganadería de Canarias- y un general de la Guardia Civil (Francisco Espinosa) cobraba sobornos de empresarios para lograr contratos púbicos y subvenciones o para impedir inspecciones o sanciones.
La causa se desarrolló bajo secreto de sumario hasta el 14 de febrero, día en el que fueron detenidos once de los doce investigados (en ese momento, Fuentes Curbelo todavía era diputado en el Congreso y la juez se abstuvo de tomar ninguna medida contra él, más allá de consignar en autos los indicios que lo señalaban).
El 13 de febrero, Lorenzo-Cáceres dictó un auto por el que ordenó que, una vez practicadas las detenciones, se levantara el secreto de sumario y las diligencias fueran entregadas a todas las partes, ya que hasta ese momento solo las conocían el Ministerio Fiscal y los equipos de la Policía y la Guardia Civil al cargo del caso.
En su escrito al juzgado, el abogado pide que se le designe por el momento a Marco Antonio Navarro Tacoronte un abogado del turno de oficio «a fin de no causarle indefensión». Después de Semana Santa, dice, «será imprescindible la presencia de otro compañero abogado más incisivo y agresivo que colme las legítimas expectativas de defensa» de su cliente.