Estudi Filosofa, Psicologa y Ciencias de la Comunicacin. Pag su casa limpiando cristales. Hace siete aos, decidi hacerse afilador en el mercado de la calle Ibiza. Profundiz y ahora es el especialista en herramientas de barbera ms solicitado. “Fue como estudiar otra carrera”
“El autodidacta o es un farsante o es un subnormal”, descarta Lois Raposo la posibilidad de haber aprendido el oficio de afilador sobre la marcha. Despacha en un local del mercado de la calle Ibiza. El interior est abarrotado como el camarote de un capitn extraviado: las mquinas y los utensilios comparten espacio con una bicicleta colgada, entre las estanteras asoma un tablero de ajedrez, cerca de la puerta ha compuesto una biblioteca de manuales especializados y, encima del lugar en el que pone a punto los bordes metlicos, una docena de diplomas en distintos idiomas colocada como una coleccin de trofeos cinegticos certifica que Raposo, de 53 aos, natural de Santurce, el afilador ms solicitado de la ciudad, ha aprovechado los ltimos siete aos, desde que se gradu en la profesin. “Escribo en Facebook un post todas las semanas. Tengo que escribir en contra de los autodidactas”, reflexiona. Podra decirse que ha opositado a afilador. “Primero acud a los talleres a observar qu hacan. Tambin he comprado material escrito y dvds en Brasil y Estados Unidos, por ejemplo. He viajado para conocer a otros afiladores y fbricas en Alemania. Y traduje del ingls el libro Cuidado y reparacin de tijeras de peluquera“, comenta.
Mientras habla gira las hojas mojadas de unas tijeras de barbera. Las roza contra una superficie rugosa. “Al principio ramos dos socios. l se hart a los dos aos. Llevo cinco con el negocio y no me va mal”. Tambin rechaza la intuicin. “Eso es otro camelo. El afilado es un arte? Imagnate que debes hacerte un bypass. Llega el cirujano y te dice que, aunque no est preparado, ha nacido para hacer bypass. Sales corriendo, no? Esto, salvando las distancias, es igual”, levanta la vista del aparato.
Lleg a Madrid en el 88, “a certificar la muerte de la Movida”, ironiza, y desde los 19 aos, ha estudiado cinco carreras. “Aprob tres: Filosofa, Psicologa y Ciencias de la Comunicacin. Qumica y Biologa las empec pero no las acab”. Despus trabaj como limpiacristales. “Era limpiacristales de fortuna. Ganaba ms dinero que en un trabajo normal. Pasaba mucho tiempo en la calle. Conoc a mucha gente. Se me daba bien y no tena problema para vivir. Aprovechaba para estudiar y pude pagar pronto mi casa”. Durante ese tiempo conoci a su primera mujer. “No s cmo”, bromea, “dos mujeres decidieron que era una buena idea tener conmigo descendencia”, concretada en dos hijas, “una adolescente que estudia Matemticas y otra de 9 aos”.
De afilador vive “bien”. Vuelve a girarse. Se sube las gafas. Parece un poco harto de tener que justificar esta forma de ganarse la vida despus de haber conseguido licenciarse tres veces. “Las clases medias denuestan el oficio manual. Es muy tpico espaol. Existe ese clasismo. Hay un boom de universitarios pero ese ascensor social est roto”, sonre. “Con un oficio puedes ganarte la vida bien si trabajas por tu cuenta. Los oficios estn, aunque la expresin pueda llevar a engao, escondidos en el mercado del lujo. Digamos que las personas que quieren un servicio o un producto fuera de la cadena de produccin estn dispuestas a pagar por ello”. Hace un rato, despus de haber conseguido serigrafiar gratis las tijeras con el emblema de su barbera, que se ha ido el cliente. “Podra haberse comprado otras con el precio que le he cobrado”.
“Los callejeros destrozan algunas cosas”
Est sumergido en el hecho de afilar. “Es como otra carrera”. Elige otro libro de la biblioteca. Muestra la tapa: Knife Engineering: Steel, Heat Treating, and Geometry [Ingeniera del cuchillo: acero, tratamiento de calor y geometra]. “Es nuestra biblia”, concede. “En mi caso, me he especializado en las herramientas de barbera. Las navajas barberas, los alicates de retcula, requieren otro nivel. Si vas a los afiladores callejeros, pueden afilarte mejor o peor un cuchillo pero ciertas cosas te las destrozan”.
No considera que se haya hecho un buen nombre. “Para empezar somos cuatro gatos. Si lo haces bien y encima tienes, digamos, una cierta proyeccin social… Escribo todas las semanas en Facebook. Doy conferencias en academias. Me expongo pblicamente. Hablo sobre ello. Y, bueno, estoy en un proceso de mejora constante. Pero no. Nada de buen nombre. Somos muy pocos, no hay competencia y nos conocemos”. Evoca la figura de los primeros afiladores, a los que ubica en Orense. “Era una estrella del rock”, hojea otro libro. “Cuando la sociedad era muy esttica, ellos viajaban. Era gente que, adems, tena dinero contante y sonante. Llevaban revlveres. Y posean la mejor casa”. Detrs de la puerta descubre una lmina: un afilador de poca atiende a una muchacha. “Mrala. Est tmida. Los brazos cruzados. Las piernas cruzadas. Las manos cruzadas”.
Lo que l considera la deriva actual de la izquierda le ha llevado a tomar otras posiciones. O parece haberse quedado obsoleto su concepto de izquierda y desde esa antigua atalaya suena como un reaccionario. “El problema es que ahora te autocensuras. Hay una cultura de lo woke tremenda. Est destrozndolo todo. La lucha de clases ya no vende”. Est seguro de que estas posiciones han sido exportadas desde Estados Unidos. “All les dijeron a los polticos que los votos de la izquierda venan de colectivos como los negros, los homosexuales, los inmigrantes y las mujeres. No haba una correlacin entre el voto de la clase obrera y la izquierda sino que votaba Trump”.
Vuelve a hojear su traduccin. Busca un retrato suyo. “Mira, como ejemplo de afilador”, pasa el dedo por la fotografa en blanco y negro. “Gracias a este libro”, carraspea, “pas una noche con una profesora de ingls. No saba describir en ingls las partes de una tijera de barbera. Ni en espaol, vaya. En una servilleta le hice un dibujo. Acababa de traducir este libro y lo tena muy fresco. Al final se vino conmigo. Traduje la parte tcnica gracias al apoyo de amigos peluqueros de muchos pases. Enva fotos y me respondan”.
-Qu le recomendara a un universitario novato?
-Le recomendara que preguntara a su padre, que lleva toda la vida trabajando para mantenerle, si trabaja de lo que le gusta.
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