La subida de precios que ha experimentado la leche en el último año está retrayendo sensiblemente el consumo tanto en su forma líquida como en sus derivados. Productores y ganaderos han acusado tradicionalmente a la gran distribución de utilizar la leche como un producto reclamo para atraer clientes a sus tiendas. Pero desde hace un año, se ha producido un ajuste de precios al alza ante el fuerte aumento de los costes de producción y la necesidad de asegurarse el suministro.
Según los datos de la consultora Nielsen IQ correspondientes al mes de marzo, el precio ha crecido un 19,8% respecto al mismo mes del año anterior, mientras que el consumo en volumen ha caído un 4,2% en estos doce meses. Si a la categoría de leche líquida se suma la de bebidas vegetales, el precio se dispara un 23,4% y la demanda sufre un retroceso del 11,6%.
Dentro de la categoría de lácteos, los datos de la consultora reflejan que los derivados lácteos son uno de los productos que más se encarecieron respecto a un año antes. Los datos que aporta la firma reflejan que la mantequilla incrementó su preció en un 28% y los quesos blancos pasteurizados lo hicieron en un 27,5%. Sin embargo, la demanda se mantiene invariable, un 0,2% más. Por su parte, la nata subió su precio un 27%, con una bajada en el volumen del 4,8%.
«Los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) reflejan que el precio pagado al ganadero por la leche cruda en origen en el último año ha subido más de un 60%, por lo que podemos concluir que la industria láctea ha tenido que absorber frente al consumidor la mayor parte del aumento de costes que ha sufrido, con la consiguiente reducción de sus márgenes empresariales», explica Luis Calabozo, presidente de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil). «Este hecho se puede constatar con los resultados empresariales del ejercicio pasado que están presentando las industrias lácteas», añade.
Según los últimos datos de consumo en el hogar que arroja la consultora de análisis de datos e investigación de mercado Circana (antes Symphony IRI), durante los últimos 12 meses (abril 22 a marzo 23) las ventas de leche líquida han caído un 2% en volumen y han aumentado un 25,4% en valor, en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior (abril 21 a marzo 22), reflejo del fuerte impacto de los aumentos históricos de costes.
En el resto de las categorías lácteas como yogures y quesos, confirma Calabozo, se aprecian también caídas de consumo aparejadas a aumentos de precios. «Especialmente sintomático es el fuerte aumento de las importaciones de quesos ya elaborados desde países con excedentes de leche (ejemplo Alemania o Países Bajos) que compiten muy a la baja en precio con los quesos españoles desplazándolos del lineal», concluye.
A nivel general, las ventas totales de bienes de consumo en las cestas de la compra españolas en el mes de marzo de 2023 se incrementaron un 9%, respecto a lo que nos gastamos un año antes. Además, se observa un crecimiento del 15,2% en el precio promedio y un retroceso en la demanda del 5,3%, según los últimos datos de Nielsen.