El camino se había allanado en las últimas horas y el Ejecutivo tenía que tomar la decisión. Ya la tiene: llevará al Parlamento la reforma de la sedición, dado que ERC vira y acepta rebajar el tipo penal, no eliminarlo. Lo anunció este jueves la titular de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, durante el debate de totalidad de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 en el Congreso.
«Lo traeremos a esta Cámara, que soberanamente tendrá que decidir sobre esta cuestión», comprometió la ministra en respuesta al diputado republicano Joan Margall. Se refería al delito de sedición, que sí había mencionado minutos antes el parlamentario independentista, quien había apremiado al Gobierno a elegir si está «con el 80% de la sociedad catalana» y el mandato de organizaciones internacionales como la ONU y el Consejo de Europa o «está al lado del PP y Vox». «La solución pasa por la política», le había dicho.
«Nosotros seguimos empeñados en el diálogo, y su grupo lo sabe —le respondió Montero en la tribuna—. Hay otro tipo de debate [la reforma de la sedición] y el presidente Pedro Sánchez ha sido muy claro en relación con la situación de convivencia en Cataluña y ha trasladado siempre con mucha claridad la voluntad del Gobierno de homologar a los estándares europeos la calificación de determinados delitos en nuestro país. No formando parte de este debate parlamentario, es un compromiso firme que tiene el presidente«. La ministra volvía a dejar claro que la modificación del Código Penal camina en un carril distinto al de los PGE, aunque en paralelo. Y recordaba que el viernes pasado el jefe del Ejecutivo ya reiteró en Bruselas su promesa de trabajar en el cambio del Código Penal. «Trabajaremos, insisto, en otro entorno que no es este debate [de Presupuestos]», remarcó.
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