Unos 40 activistas de Greenpeace han desplegado este domingo más de 20 paneles solares portátiles y módulos fotovoltaicos en el Templo de Debod para exigir que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lleve a la cumbre climática del COP27 “compromisos de justicia climática”.
La Cumbre del Clima COP 27 arranca este domingo y se celebra hasta el día 18 en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, con la vista puesta en la implementación del legado de la anterior COP en Glasgow y la financiación para los países menos desarrollados en la lucha contra el cambio climático.
Además de las placas solares, los activistas, que han elegido el Templo de Debod por ser el “mayor símbolo de la cultura egipcia en España”, también han desplegado una pancarta en la que podía leerse: “Pedro, ¡que es para hoy! Renovables para tod@s YA”, según el comunicado remitido por Greenpeace.
En el marco de la cumbre, los ecologistas también han realizado acciones en ciudades como Getafe, Zaragoza, Teruel, Valencia, Málaga y Arroyomolinos de León (Huelva).
Con esta acción, Greenpeace pide al Gobierno español que ejecute una “verdadera apuesta” por “acelerar la participación ciudadana” para lograr “un sistema energético descarbonizado y 100 % renovable”, así como que sea “vinculante” la propuesta orientativa de zonificación ambiental en todo el país.
También demandan que se abandonen las energías fósiles, sus subvenciones y su “hegemonía cultural, además de aportar más fondos a las comunidades para hacer frente al cambio climático, acordar la eliminación “global” de la producción y el consumo de carbón, gas y petróleo.
El templo de Debod fue un regalo de Egipto en 1968 por la ayuda española prestada durante la campaña de salvamento de monumentos y yacimientos de Nubia en la década de 1960, que iban a ser inundados por la construcción de la presa de Asuán, y fue inaugurado en el paseo del pintor Rosales de Madrid en julio de 1972.