El Real Madrid ya espera rival para jugarse el pase a la final de la Champions League después de eliminar con claridad al Chelsea. Un doblete de Rodrygo en la segunda mitad ha sellado el buen resultado conseguido en el Santiago Bernabéu y ha cerrado el pase del Real Madrid a las semifinales de la máxima competición europea a nivel de clubes por undécima vez en las últimas trece temporadas.
Ni la presión del Chelsea, ni su agresividad, ni siquiera el empuje del mítico Stamford Bridge han servido para que el actual campeón y rey del torneo, el Real Madrid, se tambalease ante el reto planteado por los de Frank Lampard.
Los primeros 10 minutos del choque hacían preveer que el Real Madrid mantendría a raya a su rival; sin embargo, el Chelsea tomó las riendas del partido y dominó a los blancos durante buena parte de la primera mitad. Eso sí, cuando el Real Madrid conseguía arrebatar el esférico a los ingleses demostraba su poderío en ataque y la capacidad para hacer daño que más tarde reventaría la eliminatoria.
Un tiro al palo de Rodrygo y varias internadas de Modric intimidaron al Chelsea en los primeros 45 minutos donde la peor noticia sería la amarilla a Militao, que le impedirá ser parte de la ida de la semifinal; y lo mejor el resultado, conseguido sobre todo por un paradón memorable de Courtois sobre el pitido.
El paso por el vestuario no sentó bien al Real Madrid, que pasó sus peores minutos hasta que Rodrygo encontró el hueco en el minuto 57. El extremo brasileño atacó el espacio y llegó a línea de fondo para servir el tanto en bandeja. En ese punto, a escasos metros de la meta, Vinicius paró el tiempo y devolvió el favor a su compatriota, que con la calma de un funcionario del gol controló y asestó la puntilla a un Chelsea muy combativo.
La fiesta blanca se hacía notar en Londres: el ‘así gana el Madrid’ retumbaba en el coliseo blue y Valverde, que sostuvo el medio campo de su equipo durante todo el enfrentamiento, crecía a cada segundo que se descontaba. Ancelotti se guardaba a Benzema, bastante tenía con las baja de Militao y la lesión de Alaba, y dejaba a Vinicius, Rodrygo y Valverde como amenazas.
La calidad merengue sobresalió a la hora de la verdad y la superioridad de Valverde hizo el resto para apagar las últimas ilusiones británicas. El uruguayo se plantó solo frente a Kepa después de una brillante combinación y regaló el gol a Rodrygo, que a placer cerró otra noche mágica en Europa para el Real Madrid.
El 0-2 en Londres confirma la superioridad del Real Madrid en el cruce de cuartos de final (3-0 en el global) y le deja en semifinales, donde espera rival -todo apunta a que el Manchester City de Guardiola- para la ronda definitiva en Estambul. El oponente del Real Madrid en la lucha por el pase a la final saldrá del vencedor de la eliminatoria entre Manchester City y Bayern de Múnich, muy de cara para los de Guardiola tras el 3-0 conseguido en Inglaterra.