Ni los anuncios de UBS para adquirir Credit Suisse por casi 2.000 millones de euros ni los del Banco Central Europeo y la Fed proponiendo un intercambio de liquidez para asegurarse dinero en circulación, en un momento de incertidumbre como el que están viviendo los mercados financieros, han tranquilizado a los inversores.
Este lunes el Ibex 35 se ha despertado con nuevos descensos acusados por culpa de la banca. Banco Sabadell es la entidad que más perdía a inicio de sesión y ha llegado a retroceder un 7% durante los primeros compases de este lunes. Unicaja, que ha empezado siendo de las compañías con menos pérdidas, ha comenzado a desplomarse y se ha llegado a ver un -6,3% en los paneles del selectivo español.
CaixaBank es el tercer banco con más retrocesos sobre el parqué y su capitalización bursátil retrocede un 5%. Por su parte, Banco Santander y Bankinter amplían sus pérdidas en un 4,5%.
Los futuros del Ibex 35 hacían presagiar una mala jornada y los futuros del selectivo español marcaban antes de abrir sesión un 1% de pérdidas. Los primeros minutos de este lunes, con los mercados abiertos, han sido titubeantes pero la banca ha arrastrado al resto de valores y el principal mercado nacional se deja un 2%.
Asía cerró en rojo
Los principales índices bursátiles de Asia han registrado caídas en la sesión de este lunes, apenas horas después de anunciarse la compra de Credit Suisse por su rival UBS a cambio de 3.000 millones de francos suizos (unos 3.037 millones de euros).
De este modo, el selectivo Nikkei de la Bolsa de Tokio ha cerrado la sesión con un retroceso del 1,42%, con los títulos de bancos como Sumitomo Mitsui Financial Group (-1,67%) y Mitsubishi UFJ Financial Group (-1,84%) a la baja.
De su lado el selectivo hongkonés Hang Seng lograba reducir sus pérdidas en el último tramo de la sesión por debajo del 3%, mientras que el índice CSI 300, que replica el comportamiento de los principales valores de los mercados de Shenzen y Shanghái, se dejaba un 0,50%.
UBS pide calma
Horas después de que se sellara la compra de Credit Suisse por parte de UBS, el CEO de la compañía ha pedido calma a los mercados. Ralph Hamers, cree que la operación concertada junto con las autoridades suizas y que supone la adquisición de la entidad por 3.000 millones de francos suizos (3.037 millones de euros), aporta seguridad y estabilidad y contribuye a defender la reputación de Suiza como centro financiero.
«La adquisición significa que estamos devolviendo la estabilidad y la seguridad a los clientes de Credit Suisse. Pero también que defendemos la reputación del centro financiero suizo».